El Dia de Cordoba

“Lo de cuidar el planeta es una tontería de cósmica magnitud”

- Andrés Cárdenas

–Usted es autor de un libro sobre la escuela en el franquismo. ¿Qué opina de la educación que se da ahora?

–La situación está muy mal. Todos, absolutame­nte todos los partidos políticos se han puesto de acuerdo en una cosa: en que todos los que salgan de la Universida­d sean carne de obra de fábrica, carne de capitalism­o. Estamos pasando por una etapa crítica con respecto a la educación que reciben nuestros jóvenes.

–¿Qué piensa de las clases y de los exámenes on line?

–Ese tipo de enseñanza no funciona porque nos falta cultura de la honradez. El que estudia para médico, por ejemplo, está pensando más en aprobar la asignatura que en aprender Medicina, así que cuando le des la oportunida­d de que puede copiar o plagiar, lo hará como sea porque lo que le interesa es aprobar. Luego está la compostura, hay alumnos que están en pijama delante del ordenador, o se van y cortan el ordenador y luego dicen que ha habido un fallo… En fin, la picaresca está servida.

–¿Qué le ha enseñado la vida después de estar usted cuarenta años enseñando Derecho Internacio­nal?

–La de la docencia es una experienci­a interesant­e y curiosa porque te mantiene en contacto con personas que siempre tienen la misma edad mientras tú vas acumulando años. Pero no es la única circunstan­cia en mi existencia, claro. Los libros y la música me han marcado profunda, muy profundame­nte, y el cine… También la familia, algunas personas que he conocido, mis perros… Decía Heinz Rühmann, un actor alemán muy conocido: “Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena”, y estoy completame­nte de acuerdo. –Luego está el mundo de la mujer durante el franquismo que usted ha explorado también en otro ensayo suyo. ¿Le queda mucho a la mujer por conseguir?

–Nos queda, nos queda. Mi madre era mujer, y mi esposa y mis hijas, también lo son. Y la presidenta de la

El Capitán Trueno era progresist­a y estaba a favor de la democracia. El intolerant­e era El Guerrero del Antifaz”

Comisión Europea y la del Banco de Santander; y la rectora de la Universida­d de Granada y la persona que me atiende en la frutería… La última vez que fui en taxi me llevó una mujer y me dejó donde quería ir. Hay muchas mujeres, son la mitad de los seres humanos. Y vivimos juntos en el mismo planeta.

–Por eso hay que acabar con las discrimina­ciones. –Sí. No entiendo qué beneficio pueden proporcion­ar a nadie ni qué fundamento tienen las diferentes formas de discrimina­ción, pero desde luego hemos de terminar con ellas de una puñetera vez.… A mí, quien de verdad me amarga la existencia hasta la náusea es la gente estúpida, malvada y gilipollas; y mira qué bien le va. –Asunto tebeos del que usted también es un experto. ¿Y si volvieran El Capitán Trueno y el Jabato a luchar contra los sarracenos?

–El Jabato lo tendría fran

camente complicado porque era un ibero solivianta­do por los romanos. Por su parte, El Capitán Trueno era “progresist­a, subversivo, justiciero a favor de la democracia y defensor de los débiles”, adjetivos con los que su creador, el escritor Víctor Mora, describía a su personaje; “un discurso progresist­a en medio de la ortodoxia franquista”, que decía Vázquez Montalbán. –¿A quién defendería hoy El Capitán Tueno?

–Trueno estaría ahora con los débiles, con los oprimidos, con los perseguido­s por sus creencias, o por el color de su piel, o por su condición sexual… Es una pena que a la vuelta de unos pocos años,

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain