La pandemia no retrasa ‘La Hora del Planeta’
Administraciones, empresas y ciudadanos se sumaron a la popular iniciativa
CASI medio millar de ayuntamientos, 124 empresas, 224 organizaciones y un elevado número de ciudadanos se sumaron a la Hora del Planeta y los lugares emblemáticos de España volvieron a quedar a oscuras para adherirse a la mayor campaña de concienciación medioambiental del mundo.
“La Hora del Planeta es un símbolo con el que queremos recordar que la naturaleza es el sistema de soporte vital que nos brinda todo lo que necesitamos, desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos y los alimentos que comemos y debemos defenderla ahora para salvaguardar la salud de nuestro planeta y, a su vez, nuestra propia salud y bienestar”, aseguran desde el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), impulsor de esta iniciativa global de carácter simbólico.
Entre las 20:30 y las 21:30 horas del pasado sábado 27 de octubre, apagaron sus luces las fachadas del Congreso de los Diputados, los Ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia o Bilbao, las sedes de los principales bancos y partidos políticos, hoteles, centros comerciales, empresas y organizaciones de todo tipo para adherirse a la Hora del Planeta, que en esta ocasión se ha celebrado bajo el lema Conéctate con la naturaleza.
Edificios, monumentos y toda clase de luces de negocios se oscurecieron durante 60 minutos en señal de adhesión a “un gesto simbólico”, cuyo objetivo es “llamar la atención sobre el problema del cambio climático”, aseguran los organizadores.
La sede de la Comunidad de Madrid y los edificios de ministerios, entre ellos el de Transición Ecológica; la Delegación del Gobierno en Cataluña y las cuatro subdelegaciones de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona; las Diputación de Toledo, el Parlamento riojano o los ayuntamientos de Pamplona, Santander, Zaragoza, Badajoz, Gijón y Logroño son algunos de los organismos oficiales que secundaron el apagón solidario a favor de la naturaleza.
Tampoco faltaron a la cita los edificios y monumentos emblemáticos de la geografía nacional como la estatua de La Cibeles, la Puerta de Alcalá o Real Jardín Botánico en Madrid.
Y en Andalucía, el Puente de Triana, el de San Telmo, la Torre del Oro y la Plaza de España de Sevilla; del Palacio de la Merced de Córdoba; el Muelle del Tinto, las fuentes de Plaza de las Monjas y la Casa Colón, en Huelva; el Castillo de Santa Catalina, la Catedral y el Arco de San Lorenzo, en Jaén, y en Almería se sumaron el Consistorio y el monumento del Sagrado Corazón.
Por segundo año consecutivo las restricciones y confinamientos impuestos a consecuencia de la actual crisis sanitaria han hecho de la Hora del Planeta 2021, según sus organizadores, “el mayor evento digital en defensa del medio ambiente y una llamada a actuar por el clima y conectar con la naturaleza”. Por ello, las actividades programadas fueron “un viaje de sensaciones con propuestas para disfrutar desde casa”, según la web de WWF, en la que se publicaron documentales, recetas, ilustraciones o listas de reproducción de canciones, entre otras opciones digitales para adherirse a la celebración. do científico para comprobar cómo afectan las variaciones climáticas a plantas de zanahoria. Con los resultados obtenidos, diseñarán una exposición para concienciar a los vecinos del barrio sobre la incidencia real de este desafío ambiental. Por su parte, el coordinador del proyecto, Manuel Caro, ha apuntado que el proyecto persigue que el alumnado compruebe que la influencia del cambio climático no resulta abstracta y teórica. Un aspecto en el que también ha insistido el investigador del departamento de sistemas físicos, químicos y naturales de la Universidad Pablo de Olavide y director del CEI Cambio, Luis Villagarcía, que asesorará al alumnado y a los docentes del centro para garantizar el rigor de los resultados que luego se trasladarán a los
Covid-19
‘La Hora del Planeta 2021’ se ha convertido en el mayor evento digital en defensa del medio ambiente
tos cultivos. Para ello, acometerán cuatro siembras para evaluar las consecuencias de estos parámetros (temperatura y riego) en las plantas.
Así, una de las siembras contará con las condiciones normales de temperatura y riego, que actuará de experimento control. Otra, contará con un aumento de temperatura y aporte hídrico. A ellas se sumarán dos que varían sólo calor o sólo agua. Tras estos experimentos, el asesor científico instalará un sensor de temperatura que medirá durante varias semanas para obtener una gráfica de variación térmica. Para finalizar, los estudiantes medirán el peso y tamaño de la parte subterránea y aérea de las zanahorias con el fin de comprobar la incidencia de las variaciones de temperatura y riego.