Cae el penúltimo bastión del susanismo
Juan M. Marqués Perales Es Miércoles Santo, y alguien recuerda que “con Dios no se pacta; si se cree en Dios, se le respeta, no se pacta con él”. Susana Díaz y Pedro Sánchez alcanzaron un pacto de no agresión, que se escenificó en dos nombramientos: la de la delegada del Gobierno andaluz en Andalucía, na Díaz. Sequedad soriana. Los Sandra García, y la del presidensusanistas culpan a Gómez de te de la Diputación de Sevilla, Celis de todos los males, incluiFernando Rodríguez Villalobos. da l a destitución de Sandra García fue destituida el lunes, García. Unos días no manda ni cuando iba en coche entre Jerez monaguillo y, al siguiente, es el y Cádiz, para acompañar a la micamarlengo del próximo pontínistra de Industria, Reyes Marofice. to. Ayer miércoles tuvo lugar el A Sandra García la destituyó relevo en la sede de la plaza de la vicepresidenta Carmen Calvo España de Sevilla, donde la esel lunes, pero su cese estaba trella del día, el nuevo delegado, apuntado desde hacía más de Pedro Fernández, no fue la esun mes. Si Susana Díaz no ha trella, sino la escena en sí de la aceptado ser presidenta del Secaída del penúltimo bastión del nado ni ministra ni eurodiputasusanismo. da, y si lleva dos semanas en ca
Dios o el number one es el rretera con su precampaña de presidente del Gobierno, el selas primarias porque no quiere cretario general del PSOE y si dejar de ser la líder del socialisse le admite en los dos cargos, mo andaluz, se hacía necesario no hay que pactar nada con él. dejar claro que ella no tenía Susana Díaz logró arrancarle de rojo, que es el color de las baningún pacto con Dios ni estaba esos dos acuerdos, más el de la tallas y el de las altas magistraseñalada por los ángeles. Por presidenta de la Diputación de turas. Montero pudo ser la sueso ha caído Sandra García, que Cádiz, Irene García, pero l a cesora de Susana Díaz, pero Peno ha sido la mejor delegada sanluqueña se sitúa en el no y dro Sánchez la quiere en Madel Gobierno ni tampoco la peen el sí con tanto ahínco que es or.dridyenelGobierno.Ambasse posible que ni ella misma sepa saludan con elegancia; no así, Sandra García se le ha afeadónde se encuentra ahora. La el vicepresidente del Congreso do ahora que no haya defendipersona a la que Pedro Sánchez Alfonso Gómez de Celis y Susa- do mejor al Gobierno de España ha señalado es a Juan Espadas, alcalde de Sevilla. Él puede ser, si gana las primarias, el próximo líder del PSOE andaluz y candidato socialista a la Junta.
A la sede de la plaza de España asistió Juan Espadas; la actual secretaria general, Susana Díaz, y la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Ambas vestidas en la plaza andaluza. El Ejecutivo de Pedro Sánchez acaba de adjudicar a la Junta 1.100 millones de euros, le ha dado 2.200 millones en 2020 para el Covid y cerca de dos millones de vacunas, pero la delegada no ha sacado los dientes ante las acusaciones diarias de San Telmo, que dibujan a Andalucía como la Chechenia ocupada por los rusos. Esto no es una aportación del PP a la política andaluza, el PSOE la practicó siempre, pero para eso están los delegados.
Quien representa este cambio de poderes es José Entrena, el secretario general del PSOE en Granada.
En su discurso de despedida, Sandra García se excusó: ella no cree en la confrontación, sino en la colaboración. No hacía falta, no lo ha hecho mal, pero sólo era una pieza en este puzle de poderes.
En la escena de la plaza de España también estaba el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, próximo a cumplir dos décadas en el puesto. Lleva 17 años, dos menos que Manuel Chaves estuvo de presidente en la Junta, pero Villalobos quiere agotar el mandato. Según las fuentes que conocen el pacto con Dios, Susana Díaz se comprometió a que sólo estuviese dos años más en la Diputación, pero los papeles del acuerdo se han perdido como el arca de la alianza. Nadie sabe cuándo se debe ir, pero a punto ha estado de que estallase la rebelión sevillana. Si no hubiese sido por la destitución de Sandra García, el presidente hispalense, que es el último bastión del susanismo, también habría sido vencido.
Pero lo sustancial de la escena no fe Sevilla, sino Granada, lo que ocurre es que los nazaríes son más discretos que los almohades. Pasó silencioso el presidente de la Diputación de Granada y secretario provincial del PSOE, José Entrena, que es el hombre que ha facilitado la renovación: es un granadino, Pedro Fernández, alcalde de Baza y el verdadero Pedro el Guapo, según algunas fuentes, quien sustituye a otra granadina.
José Entrena simboliza el cambio de poderes en el socialismo andaluz. No es que haya más pedristas, es que los antiguos susanistas se han dado cuenta de que con Díaz ya no se ganan las elecciones. Con Entrena, aunque no estuviesen en la plaza de España, van los secretarios de Huelva, Jaén y puede que la de Cádiz, si ella logra encontrarse algún día. Almería está entre aguas, y Susana Díaz conser va a los secretarios de Sevilla, Córdoba y Málaga, pero como un escriba del socialismo recuerda: en primarias, los secretarios mandan poco. Lo que da el poder son las instituciones.
José Entrena, como los líderes de Huelva y de Jaén, aceptó que Pedro Sánchez confeccionase las listas de las últimas elecciones generales; el presidente pedía, al menos, que le dejase meter a sus ministros en listas de salida. En Sevilla hubo problemas hasta para poner en buen lugar a la ministra de Hacienda y la portavoz del Gobierno. En efecto, con Dios no se pacta.
A Sandra García se le ha afeado no defender de modo más intenso al Gobierno
Lo sustancial de la escena es José Entrena, Granada ya no es de Susana Díaz