Illa gesta un ‘Govern’ en la sombra para visualizar su alternativa al secesionismo
● El candidato socialista reedita una figura que Maragall puso en marcha en 1999
La portavoz dedidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, proyecta un Govern en la sombra para visualizar su alternativa a una coalición independentista. Así lo avanzó ayer El Confidencial y confirmaron a Efe fuentes socialistas, que señalaron que este plan está aún en una fase “muy inicial”, a la espera de ver cómo se resuelve la investidura.
Illa no renuncia a postularse a la presidencia, aunque está pendiente de si el candidato de ERC, Pere Aragonès, consigue finalmente el apoyo de JxCat para ser investido.
La idea del Govern en la sombra ya la puso en práctica Pasqual Maragall después de ganar en votos las elecciones catalanas de 1999, pero quedar por detrás de CiU en escaños y seguir en la oposición en el último mandato de Jordi Pujol como presidente de la Generalitat.
Maragall presentó el 11 de octubre del año 2000 su “Gobierno alternativo”, con doce consellers en la sombra que tenían que encargarse de “marcar” de cerca la gestión de Pujol y demostrar que los socialistas estaban preparados para liderar un cambio.
En aquel Govern en la sombra de Maragall figuraban nombres que posteriormente formaron parte del tripartito que acordaron en 2003 el PSC, ERC e ICV-EUiA, como Joaquim Nadal, Josep Maria Vallès, Antoni Siurana, Marina Geli, Josep María Rañé o Montserrat Tura.
ERC quiere hacer coincidir la votación para sustituir a Jaume Alonso-Cuevillas como secretario segundo de la Mesa del Parlament con el pleno de investidura de Pere Aragonès, que sigue pendiente de las negociaciones con JxCat.
Fuentes republicanas se han mostrado partidarias de retrasar la elección de la persona que relevará a Cuevillas en la Mesa hasta que se celebre un pleno en el que Aragonès pueda ser investido.
De esta forma, ERC presiona a JxCat para que no dilate las negociaciones sobre el futuro Govern– y apoye cuanto antes la investidura de Aragonès, tras haberse abstenido en las dos votaciones previas a la Semana Santa.
Fuentes de JxCat consultadas por Efe han indicado que “lo más normal” sería no esperar a tener atada la investidura para votar la sustitución de Cuevillas.