La banca vendió la mayoría de sus acciones a la vez que se puso en duda el rescate de 2017
Los bancos y los fondos acreedores vendieron la mayoría de su participación en Abengoa en el mes de abril de 2017, días antes de que la dirección de Abengoa pusiese la primera reestructuración financiera del grupo en el informe de cuentas anuales de 2016 de su filial británica Abengoa Concessions Investments Limited, tal como adelantó este diario.
El director general del grupo, Joaquín Fernández de Piérola
Marín, firmó en ese informe de cuentas fechado el 27 de abril de 2017, que una vez dado por finalizado el rescate el 31 de marzo de ese año, con el que los acreedores financieros capitalizaron deuda por valor de 5.909,8 millones de euros a cambio del 95% de las acciones. En el informe afirma: “Los consejeros [de Abengoa Concessions Investments Limited] piensan que pese al acuerdo de reestructuración de Abengoa se firmó en marzo de 2017, continúan vigentes incertidumbres respecto a la capacidad de Abengoa para ejecutar su plan de viabilidad revisado, lo que crea incertidumbre sobre la Compañía [ACIL] y una preocupación continua si no es capaz de recibir fondos de su matriz [Abengoa]”.
Apenas unos días antes, los bancos y los acreedores vendieron la gran mayoría de las acciones que habían obtenido por la conversión de la deuda, pese a que los nuevos títulos se habían desplomado tras el rescate: las acciones de clase A cayeron el 31 de marzo el 79% y las de clase B retrocedieron un 78%,
Los primeros en vender fueron el Banco Santander y Banco Sabadell. El 11 de abril Santander se deshizo del 7,2% del capital de Abengoa, por lo que se quedó con el 2,4% del 9,63% que le supuso la conversión de deuda, y Sabadell vendió toda su participación de un 3,17%. Al día siguiente, el 12 de abril, el fondo Arvo Investment vendió su participación del 3,52% y el inversor David E. Shaw redujo del 3,62% al 1,27%. El 18 de abril,