Seis semanas de resistencia

● El Atlético, ante el reto de defender el liderato en las 8 jornadas restantes con la amenaza de rivales y lesiones

Miguel A. Moreno (Efe) “Estamos en un momento de resistencia”, definió el entrenador del Atlético, Diego Simeone, tras el empate del domingo contra el Betis (1-1) con el que mantiene el liderato por sólo un punto sobre el Real Madrid y dos sobre el Barça, a seis semanas del final liguero.

“Esa palabra me gusta, resistir. Como nos pasa en la sociedad en este momento, un momento duro, difícil, hay que resistir, y ahí estamos, resistiendo”, agregó Simeone tras el duelo en el Benito Villamarín en el que el Atlético se adelantó pronto con un gol del belga Yannick Carrasco a los 5 minutos, pero no supo contrarrestar el empate de Christian Tello, viviendo bajo el repliegue buena parte del partido, pero con opciones de ganar al final con las dos opciones finales que tuvo para marcar Ángel Correa.

Resistir es el verbo que más va a tener que conjugar el Atlético durante las próximas seis semanas, las que quedan hasta el fin de semana del 22 y 23 de mayo en el que se disputará la última jornada del campeonato. Ocho jornadas en un contexto de dificultad patente en el juego rojiblanco y en las lesiones que atenazan al líder.

Tan evidente es lo primero –que el Atlético ha perdido esa solidez en su fútbol que le permitió encadenar ocho victorias ligueras consecutivas a sumar sólo 17 de los últimos 33 puntos en juego– como imposible de soslayar lo segundo, una racha de lesiones que lo dejó sin delanteros centro en el Villamarín y amenaza a otras tres piezas clave: Lemar, Joao Félix y Trippier.

A los tres casos –que el Atlético intentará recuperar en la semana que tiene por delante hasta el domingo, cuando recibirá al Eibar en el Wanda– se une la baja del uruguayo Luis Suárez, que podría estar ausente dos o tres partidos más por su lesión muscular, y la del otro nueve del equipo, Moussa Dembélé, en supervisión médica desde que hace tres semanas sufriera un desmayo.

Muchas dificultades ajenas al juego, que no ocultan que el Atlético sufre un déficit de fútbol evidente. En el Villamarín sólo fue protagonista en los minutos que precedieron al gol de Carrasco, obtenido en una buena combinación entre Carrasco, Joao, Correa y de nuevo el belga, y a partir de ahí estuvo a merced del Betis, salvo un cabezazo de Saúl y las dos ocasiones finales de Correa.

Aun con el dominio bético de la segunda mitad, el conjunto rojiblanco tuvo la opción de ganar el duelo en dos acciones finales de Correa, ambas salvadas por el chileno Bravo. “Da mucha bronca que no marque Correa por todo lo que trabaja. Si sigue así, llegará el gol, se lo merece”, dijo Simeone.

Seguramente no pocos seguidores rojiblancos se acordaron en esos instantes finales de la ausencia de Luis Suárez, que estaba sancionado y lesionado. No iría desencaminada esa percepción, porque las remontadas del Atlético han ido firmadas en casi todos los casos por el pichichi rojiblanco que, con 19 goles, ha sido el autor de los goles clave de cinco de las últimas seis remontadas del líder