Colectivos protestan ante “el abandono” de las líneas ferroviarias de zonas rurales
● Las asociaciones aseguran que las restricciones en estos servicios tienen como consecuencia el descenso de la población ● Recuerdan que ya existe la infraestructura viaria necesaria
Reivindican líneas ya desaparecidas como la de Córdoba-Almorchón o Córdoba-Bobadilla
Colectivos en defensa del tren rural protestaron ayer por las dificultades que encuentran para la movilidad entre zonas de la provincia de Córdoba. En concreto, las líneas que se reivindican afectan a zonas como el eje del Guadalquivir, la comarca del Guadiato y la campiña cordobesa. Las asociaciones aseguran que las restricciones de estas líneas suponen un descenso de la población en las zonas rurales.
Desde la plataforma No Pases de mí se defiende el uso de un tren cercanías entre los municipios de Palma del Río y Villa del Río. Desde dicha asociación, Rubén López Cantarero, afirmó que “nuestras demandas siguen sin cumplirse, llevamos muchos años esperando un tren de cercanías que vertebre todo el eje del Valle del Guadalquivir, este servicio es esencial”.
López aseguró que se realizó un estudio de la obligación de servicio público en el que se concluyó que dicha línea cuenta con un área de inf luencia que podría afectar a 150.000 personas, unos datos que ya se presentaron al Ministerio de Fomento.
El coordinador de Izquierda Unida, y portavoz del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, Pedro Ángel Cabrera, lamentó el “desmantelamiento” de la línea ferroviaria de Córdoba-Almorchón, la cual considera una línea que vertebra económicamente la comarca del Guadiato, uniendo dos comunidades autónomas, la andaluza y extremeña, y dos países como son España y Portugal, “hace falta voluntad política por parte de las administraciones para que se ponga en valor y se pueda remodelar la línea Córdoba-Almorchón, un corredor de progreso para la zona del Guadiato”, concluyó.
Por su parte, desde la plataforma Aguilar de la Frontera por el Tren Rural, Manuel Olmo, reivindicó la restitución de la línea de Media Distancia Córdoba-Bobadilla, un tren que contaba con paradas en Montilla, Aguilar de la Frontera, y Puente Genil. Olmo recordó que desde 2013 esta línea está suspendida, lo que hizo que la estación del municipio se convirtiese en “la primera estación fantasma del siglo XXI de la provincia de Córdoba”.
Desde la plataforma se reivindica la puesta en funcionamiento de la línea, la dotación del personal y su rehabilitación, no obstante, aseguran que actualmente discurre el ferrocarril de transporte y mercancías, por lo que la infraestructura está electrificada, “no supondría un coste económico elevado”, calculó Manuel Olmo. Respecto a la escasa rentabilidad a la que hacen referencia las distintas administraciones, Olmo considero que en los últimos años los horarios y frecuencias de los trenes “no eran adecuados”.
La portavoz de la Plataforma en Defensa del Tren Rural en Andalucía, (PTRA) y presidenta de la Asociación de vecinos de Bobadilla Estación, Carmen Berrocal, denuncio que “no podemos venir a Córdoba”, asegurando además que la estación cuenta con una línea electrificada que todavía no se ha usado por la que se podría contactar con los distintos municipios de la provincia cordobesa, pero no se encuentra en funcionamiento.
Berrocal pidió “que los pueblos tengan un servicio público como nos merecemos, como hemos tenido siempre” y remarcó que “no se tienen que hacer grandes inversiones porque ya están hechas, se tienen que dejar de cerrar las estaciones y ponerlas en marcha”. Además, precisó que el cerramiento de estas líneas tienen como consecuencia que la población de los municipios disminuya.
Representante de otras zonas como la primera teniente alcalde de La Roda de Andalucía, en Sevilla, Pepi Valverde Luque, alertó que su municipio no cuenta con ningún tren de pasajeros, a pesar de tener una línea electrificada, y desde la plataforma Fuente de Piedra por el Tren, en Málaga, Concha Salguero aseguró que las líneas de Sevilla y Málaga pasan por la estación por ser un cambio de vía, y sin embargo, “está 15 minutos parado pero no abre sus puertas”, lamentó.