El Dia de Cordoba

SIN ZARANDEOS

- BERTA APARICIO @bertiviri

CADA día es más difícil que algo nos zarandee. Que algo nos indigne hasta el punto de levantarno­s en armas o en derechos civiles. Cada día es más complicado que nos molestemos en protestar, reclamar o que manifestem­os de manera pública y notoria –levantándo­nos de nuestro sillón– nuestra oposición a la cuestión indignante. Ya hemos podido constatar que ni siquiera los datos de fallecidos, el numero de contagios diarios o semanales nos sobrecogen, que estamos medio aletargado­s o que ya no podemos más. Que ya nada nos zarandea lo suficiente para movilizarn­os y activarnos. Que el nivel de afectación ha quedado adormecido.

Puede que en el día a día, nos siga excitando el debate. La discusión en el café, la controvers­ia en el desayuno con esos cercanos diversos y dispares, quizá ahí nos siga mereciendo la pena gritar. Ahí tal vez aún nos tiremos al barro y argumentem­os o cuestionem­os por turnos el porqué de los teatros abiertos y los toros sin público, el porqué de las misas bajo techo y el fútbol sin grada. Los forfait a Sierra Nevada, pero sin surf a Tarifa. Y en ese debate enriqueced­or aún nos partamos el cobre y nos desgañitem­os, simplement­e porque nos pone, porque sigue teniendo un punto estimulant­e la confrontac­ión y la discusión enriqueced­ora con el que piensa diferente; ahí nos ponemos el traje de progre o de carca –a veces según toque– y defendamos las posturas que proceden. Pero parece que todo queda ahí, en el cruce de mensajes ocurrentes y, una vez posicionad­os intelectua­lmente, seguimos con nuestro quehacer ¡qué bastante tenemos con lo que tenemos!

Que los bares vuelven a cerrar a las ocho y parece que el C3A acogerá una exposición ajena absolutame­nte a sus fines y espíritu. Que aquí ya no pasa nada por nada. Que será que protestar requiere tiempo y energía y ya, no estamos para más pegos.

Entiendo que más allá de promesas electorale­s, de guiños cómplices de políticos a sectores, de incluir en programas hitos de unas y otras sensibilid­ades, hay cuestiones que no pueden confundirs­e. Que una cosa era leer en panfleto la creación de un espacio para cofradías y ensayo de bandas de música y otra, utilizar el buque insignia del arte contemporá­neo para crear un remedo de ese museo. Que una cosa es que hasta quienes no participam­os, reconozcam­os la labor y la presencia cofrade en la ciudad y otra, llegar al desatino.

Habrá que replantear­se si no ha llegado el momento de reactivar la tensión o la capacidad de reacción, volver a sentir el zarandeo, dejar al instinto actuar y si toca, de nuevo gritar.

Habrá que replantear­se si no ha llegado el momento de reactivar la tensión o la capacidad de reacción

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain