A Inés Arrimadas
Por si eres creyente, te recordaré la parábola de los denarios, pues creo que en vez de multiplicar la herencia que te dejó tu anterior presidente la has ido dilapidando. Y lo raro es que sigas al frente de ese respetable partido que tanta expectación levantó en sus orígenes, pero que empezó metiendo la pata al negarse a pactar con UPyD capitaneada por Rosa Díez, hoy casi apartada de la primera línea política. Y luego, tras tu clamoroso éxito en las elecciones catalanas, donde no tuviste el coraje de presentar tu candidatura a la presidencia de la Generalitad, has ido dando bandazos, de fracaso en fracaso culminando con tu colaboración en las mociones de censura de Murcia, Castilla y León y Madrid, donde su presidenta, oteando lo que se avecinaba, os pilló a todos con el paso cambiado con el adelanto electoral que probablemente le lleve a conseguir una mayoría que le permita gobernar cómodamente.
Y ahora criticas a Díaz Ayuso por el paso dado, coincidiendo con los que la critican. Y es que, desgraciadamente, los pasos que vas dando van de mal en peor, pues te ofreciste al presidente del Gobierno para aprobar los presupuestos y ahora te ofreces a la presidenta madrileña para reeditar la coalición que hicisteis saltar por los aires. Cuando quizás, tras estas elecciones, si se cumplen los pronósticos, se te acabará el crédito que hasta ahora tenías teniendo que coger las de “Villadiego”, y con la música a otra parte. ¡Una lástima, pues este partido, bien dirigido, podría ser una buena baza en unas próximas elecciones generales que tal vez se adelanten según los resultados de Madrid! Menos mal que no se te ocurrió presentar una moción de censura en Andalucía, pues su vicepresidente creo que lo está haciendo bastante bien, y enseguida han firmado el correspondiente cuerdo para completar la legislatura. Después ya veremos. Por el contrario, la presidenta de Madrid sí que ha sabido multiplicar los denarios que recibió y pronto lo veremos si se cumplen los pronósticos en contra de los que hizo el señor Tezanos. Los madrileños tienen la palabra. Alberto Rosales (Baena)