El orniturismo se convierte en una nueva práctica en el Parque Natural de Hornacuelos
El avistamiento de aves no es solo una actividad para especialistas, sino para todos los públicos: familias, mayores y pequeños. Con este objetivo, vienen trabajando desde hace más de un año la delegación territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta en colaboración con el Grupo de Desarrollo Rural de Sierra Morena y para ello, organizan rutas de este nuevo turismo denominado orniturismo, en este caso, el parque natural de la Sierra de Hornachuelos.
El delegado del ramo, Giuseppe Aloisio, ha indicado que el objetivo con estas actividades es “promocionar nuevos modelos de turismo activo en los parques naturales vinculado a sus propios recursos, y tienen la novedad de estar dirigida a todos los públicos, en especial a familias con niños”.
La propuesta de este tipo de turismo es de pequeños grupos y recorridos para hacer paradas de avistamiento y escucha, como la ruta realizada el pasado fin de semana por los senderos Botánico y Rabilarga del Parque Natural de Hornachuelos, donde los participantes se han detenido en determinados tramos para la observación y la escucha de cantos.
En estas rutas no se pretende ver solo a los grandes rapaces o especies amenazadas difíciles de observar, como la cigüeña o buitre negros, sino a las aves más cercanas, más fáciles de avistar, como las diferentes especies de paseriformes o pequeños insectívoros. La observación de aves se ha convertido así en un interesante producto turístico, una de las prácticas de ocio más sencilla y menos costosa que podemos encontrar, solo nos hace falta calzado cómodo, vestimenta adecuada, unos prismáticos y una buena guía.