Moreno atisba una relajación de las restricciones la próxima semana
● La incidencia encadena tres días seguidos en descenso y los datos indican que no habrá un cambio de tendencia próximamente
C. R.
La cuarta ola va camino de convertirse en una marea alta. La incidencia de casos de Covid-19 por 100.000 habitantes volvió a descender ayer, por lo que encadenó tres días consecutivos de descensos. Con este panorama en el Gobierno andaluz se atisba una nueva relajación de las restricciones o, al menos, así lo dijo ayer el presidente Juanma Moreno durante una visita al hospital Virgen de las Nieves de Granada. El jefe del Ejecutivo retomó una expresión que viene utilizando en los últimos meses y confió en “empezar a abrir el grifo” a partir del miércoles próximo, cuando está prevista la nueva reunión del grupo de expertos que asesora a la Junta.
La previsión del presidente tiene que ver con la constatación de que la cuarta ola está siendo mucho menos virulenta que las tres precedentes. Para muestra queda que el aumento de incidencia desde el punto más bajo previo a la cuarta ola al pico alcanzado hasta el momento es del 123%. Es el crecimiento que va desde los 118 casos por 100.000 habitantes del 19 de marzo hasta el más alto, los 264 casos del pasado lunes 19 de abril. En la tercera ola el asceso alcanzó el 615%.
A ello hay que sumar que los parámetros adelantados, como son la positividad de las pruebas diagnósticas y la incidencia acumulada a siete días, indican que la incidencia de esta cuarta ola seguirá descendiendo en los próximos días. A ese avance positivo se agarra el presidente de la Junta, Juanma Moreno, para vaticinar esa relajación de la semana próxima. La previsión es que los datos sigan mejorando gracias al avance de la vacunación y, sobre todo, a la reducción de horarios que entró en vigor el pasado domingo. De hecho, el Gobierno andaluz retrasó a la semana próxima la reunión del comité de alertas de alto impacto para dejar actuar a estas limitaciones y que tuvieran su efecto para tumbar esta cuarta ola.
“Ahora mismo tenemos que ser todavía pacientes, pero quiero dar un punto de optimismo porque creo que las cosas van razonablemente bien, dentro de las circunstancias que son adversas”, admitió Moreno, quien separó la situación actual de la que se registró tras las fiestas de Navidad, con un crecimiento exponencial entonces del coronavirus. “Si la secuencia nos confirma que está la cosa razonablemente controlada, podremos empezar a abrir el grifo, pero va a depender de lo que ocurra en los próximos días”, zanjó. ¿A qué se refiere Moreno con esa apertura del grifo? Si no hay novedades, se tratará del control de aforos y horarios de apertura de la actividad no esencial ya que en San Telmo tienen la intención de mantener la prohibición de los viajes entre provincias hasta el final del estado de alarma, previsto para el 9 de mayo.
A partir de entonces, las medidas que tome la Junta tendrán que contar con el aval de los tribunales y ayer el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, explicó que serán las salas de lo Contencioso del Alto Tribunal andaluz las que valoren si las restricciones tienen amparo o son proporcionales. En un acto junto al vicepresidente de la Junta, Juan Marín, Del Río avanzó que lo que tendrá que revisar el poder judicial es si las medidas propuestas por la autoridad sanitaria “tienen mucha o no intensidad, afectan a muchos o a pocos individuos y, a la vista de eso, si hay una afectación o no intensa de derechos fundamentales”.
Una vez se valore todo eso, se determinará si la medida propuesta tiene encaje o no lo tiene “porque necesite una ley orgánica específica para ello”, explicó Del Río. Conocer si “tienen amparo, son proporcionales o están equilibradas va a depender de la situación”, zanjó.
Presidente de la Junta Tenemos que ser pacientes, pero quiero dar optimismo porque las cosas van bien”