Asesinados dos periodistas españoles en un ataque terrorista en Burkina Faso
● Beriain y Fraile realizaban un documental de la protección de los parques naturales frente a la caza furtiva
El periodismo español está de luto tras la muerte de David Beirain y Roberto Fraile después de un ataque de un grupo armado en Burkina Faso. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, confirmó ayer sus fallecimientos tras unas horas de desconcierto en las que se pensaba que habían sido secuestrados. Beriain, periodista nacido en Pamplona, y Fraile, cámara de televisión nacido en Baracaldo pero residente en Salamanca, se encontraban junto a un grupo de unas 40 personas en una zona “muy peligrosa” del sureste del país, en una reserva natural que se encuentra entre Burkina Faso y Benín en la que operan “bandidos”, “furtivos” y “grupos yihadistas”, añadió González Laya. Se perdió el contacto con ellos a las 15:30 del lunes. Entre las víctimas hay otro extranjero, un irlandés trabajador de una ONG ecologista, quien también habría muerto, según The Irish Times.
El Gobierno de Burkina Faso atribuyó a “terroristas” la muerte de los periodistas en el este del país. “Por ahora, la identidad de los secuestradores no ha sido claramente establecida”, afirmó el ministro de Comunicación y portavoz del Ejecutivo, Ousseni Tamboura, quien subrayó que “el balance humano del incidente es de tres heridos y cuatro desparecidos, incluidos los tres expatriados y un burkinés”. Pero un comunicado añadió: “Sin embargo, las imágenes de los cuerpos sin vida de tres expatriados aún no identificados formalmente están circulando en las redes sociales”.
Desde Madrid, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, lamentó la muerte de los dos reporteros españoles en Twitter. “Se confirma la peor de las noticias. Todo el cariño para los familiares y allegados de David Beriain y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso”, afirmó Sánchez, en alusión a los dos españoles asesinados, que tenían 44 y 47 años, respectivamente. “Y nuestro reconocimiento a quienes, como ellos, realizan a diario un periodismo valiente y esencial desde las zonas de conf licto”, añadió el mandatario.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) condenó los asesinatos y exigió una investigación del suceso. “Las autoridades de Burkina Faso deben investigar de manera exhaustiva y transparente los asesinatos de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile y asegurarse de que los responsables sean encontrados y llevados ante la justicia”, dijo la coordinadora del programa de África del CPJ, Angela Quintal.
Ousséni señaló que el ataque ocurrió el lunes alrededor de las 09:00 hora local (dos horas más en España), cuando individuos armados se dirigieron a un “convoy mixto” formado por efectivos de las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS) de Burkina Faso y ciudadanos extranjeros en el eje Fada N’Gourma-Pama, en la Región del Este.
“El incidente –dijo el portavoz burkinés– tuvo lugar precisamente a la altura de la reser va de Pama, donde los elementos del convoy iban en un vehículo y en motoclicletas. Los expatriados eran tres, de nacionalidades española e irlandesa”. El ministro agregó que, “según las primeras informaciones disponibles, durante su excursión el equipo se encontró con una posición ocupada por terroristas que abrieron fuego”.
Según medios locales, individuos armados emboscaron a una patrulla de efectivos burkineses contra la caza furtiva en la zona de Pama, capital de la provincia de Kompienga, en la que iban empotrados los periodistas españoles. “Los secuestradores lograron llevarse equipo militar”, confirmó una fuente del Ejército burkinés tras subrayar que “están en marcha operaciones de búsqueda”.
Los atacantes están escondidos en un bosque de la zona, muy repleta de vida salvaje que atrae a los cazadores, según la misma fuente militar, que no facilitó más detalles. Fuentes de seguridad revelaron al diario local Infowakat que los agresores también se llevaron 12 motocicletas, un dron y aparatos transmisores y receptores de frecuencia.
El grupo atacado se encontraba trabajando en un documental sobre el operativo que ha puesto en marcha el país africano para proteger sus recursos naturales contra la caza furtiva. En los parques de la zona, que comprende también territorio de Benín y Níger, habitan especies protegidas como elefantes, hipopótamos, leones o leopardos.
Aunque se desconoce la autoría de estos crímenes, Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso en el norte del país. El hombre aún sigue desaparecido.
La región más afectada por la inseguridad es la del Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Malíi y Níger, aunque la inseguridad se ha ido expandiendo a provincias limítrofes, y desde el verano de 2018 afecta también al este del país.
El Gobierno del país africano vincula el ataque a un grupo afiliado de Al Qaeda
Los atacantes están escondidos en un bosque de la zona, repleto de vida salvaje