Un brote vinculado a la fiesta del Ramadán conduce a Castro del Río al riesgo extremo
El incremento coincide con el aumento de los contactos sociales por la inminente desescalada
Un brote de coronavirus entre la comunidad musulmana de Castro del Río, que podría haberse acrecentado con la celebración del Ramadán y el aumento de los contactos sociales, han llevado a este municipio, de 7.767 habitantes, a una situación de riesgo extremo de contagio en apenas unas horas. La localidad del Guadajoz ha anotado un total de 81 casos en los últimos 14 días, de los que 62 se han detectado en tres días. La curva, en ascenso, arroja una incidencia de 1.042,9 casos por 100.000 habitantes, por encima del límite que la Junta de Andalucía determina para el cierre perimetral y la clausura de bares y de todo el comercio no esencial.
Es lo que, al menos, ocurre desde Navidad, aunque las reglas del juego podrían cambiar dependiendo de la decisión adoptada por el comité de expertos regional y cómo podría aplicarse este proceso de desescalada en éste y otros municipios de la comunidad.
En este contexto, el alcalde de Castro del Río, Salvador Millán, expresó ayer su “preocupación” por el repunte de los contagios, y envió a los vecinos un mensaje de “tranquilidad, prudencia y mucha cautela” por lo que pueda ocurrir en las próximas horas, que resultarán determinantes para controlar la curva. En este sentido, el primer edil explicó que en las últimas horas el personal sanitario ha realizado una ardua labor de rastreo por los contactos estrechos de los primeros contagiados, muchos de ellos pertenecientes a la comunidad musulmana local, donde han af lorado una treintena de infecciones en apenas unos días, vinculadas previsiblemente a la celebración del Ramadán.
Esto ha coincidido también con un aumento de los contactos sociales por el optimismo de la vacunación y la inminente desescalada, lo que ha terminado de llevar al municipio al riesgo extremo de contagio, con la incidencia más elevada de la provincia de Córdoba solo detrás de Conquista.
Ya que las restricciones pueden cambiar en las próximas horas en el conjunto de Andalucía, el alcalde apuntó que las decisiones en el ámbito municipal se tomarán una vez se reúna el comité de expertos provincial. A esto se suma que el estado de alarma decae el 9 de mayo, con las consecuencias que ello podría tener para la movilidad. “Hay que cambiar el chip para que el brote no vaya a más”, incidió el primer edil, al tiempo que llamó a la “tranquilidad”.