La portería, un mal endémico
● Los blanquiverdes, con rotaciones bajo palos, sólo ganaron a Yeclano (1-3) y Linares (2-1) tras encajar gol
Sin ascenso a Segunda División, principal objetivo del club, y con la Primera RFEF a golpe de una carambola mágica en las dos jornadas que quedan para que finalice la temporada, el Córdoba está perpetrando un curso para olvidar. Uno de los grandes problemas que ha tenido el conjunto blanquiverde ha estado en los goles encajados. Todo un lastre para un equipo que no ha tenido un portero fijo y que ha visto volar muchos puntos por su fragilidad defensiva (21 goles en 22 citas).
De las ocho victorias en 22 encuentros disputados, el CCF logró seis triunfos gracias a mantener su portería a cero. Sólo en dos ocasiones fue capaz de ganar tras encajar un tanto. Fue en la segunda jornada liguera en La Constitución ante el Yeclano (1-3) y en la decimoquinta cita ante el Linares en El Arcángel (2-1). Incapaz de ganar más de dos partidos de forma consecutiva, ni Juan Sabas, ni Pablo Alfaro ni Germán Crespo, los tres técnicos de esta campaña, han conseguido frenar este problema.
Durante el inicio de la era Pablo Alfaro, la seguridad defensiva de los cordobesistas fue el bastión de un equipo que empezó a mirar hacia el objetivo de forma firme.
Tras enlazar cuatro partidos sin perder, entre diciembre y enero –seis contando la Copa del Rey–, los blanquiverdes frenaron ese lunar en la defensa. Sin embargo, todo varió en febrero con la derrota en casa ante el Yeclano (1-2).
Con siete igualadas y siete derrotas, los cordobesistas, que se adelantaron en numerosas ocasiones en el marcador, fueron golpeados durante el momento decisivo del curso en las segundas mitades, donde se escaparon multitud de puntos, la mayoría en El Arcángel. En el estadio ribereño, el Córdoba solamente fue capaz de ganar tres partidos, todo un calvario para un equipo que aspiraba a lo máximo.
Sin opción de ascenso a Segunda División tras quedarse fuera de las tres primeras plazas del Grupo IV-B, las únicas que tenían billete para poder pelear por el play off, por una dura remontada en cinco minutos ante el Betis Deportivo (1-2), los blanquiverdes, en esta segunda fase, volvieron a padecer el mismo problema. Sólo ante el Tamaraceite (0-1), donde mantuvieron la portería a cero, lograron los tres puntos, a pesar del sufrimiento final y gracias a la parada de una pena máxima de Becerra, que ya lo hizo previamente en Murcia (0-1).
Con la Balona y el Cádiz B, los cordobesistas encajaron cuatro goles entre los dos envites, donde fue duro el golpe recibido en El Arcángel por el conjunto campogibraltareño, que remontó el tanto inicial blanquiverde (1-2). Estas dos derrotas significaron el adiós de Pablo Alfaro, que relevó a Juan Sabas tras perder también dos compromisos seguidos –Sevilla Atlético y Linares–. Sin embargo, Germán Crespo tampoco pudo sellar la portería a cero en su estreno en el banquillo. Un penalti del debutante Puga sobre López Silva lo aprovechó David González para nivelar el pleito en la segunda mitad (1-1). Otro golpe que no fue capaz de levantar. Otra bala malgastada.
A lo largo de estos 22 compromisos ligueros, la portería no tuvo un portero fijo. Juan Sabas apostó de inicio por Edu Frías, aunque antes de ser destituido le dio su sitio a Becerra. El meta catalán fue el elegido por Pablo Alfaro de inicio. Sin embargo, el maño también le dio la oportunidad a un Edu Frías que cerró de titular la primera fase con la dolorosa derrota ante el Betis Deportivo.
Con Alfaro ratificado, la segunda fase arrancó con el regreso de Becerra a la portería. Tras tres partidos, donde el catalán recibió cuatro goles en tres citas, la llegada de Germán Crespo al banquillo del primer equipo supuso el enésimo relevo en la portería, al apostar por Edu Frías, que tampoco cerró la sangría. Sin una gran regularidad, el Córdoba acusó el lastre de encajar goles, un problema que lo lleva hacia la Segunda RFEF.
De los 22 partidos, los cordobesistas lograron seis de los ocho triunfos sin encajar ningún tanto
Sabas, Alfaro y Crespo han ido alternando a Becerra y Edu Frías a lo largo de la campaña