La permanencia del Córdoba Femenino ya es matemática
Las blanquiverdes vivirán un final de curso tranquilo después de alcanzar el objetivo mínimo en liza
Permanencia asegurada. A falta de tres jornadas para que concluya la segunda fase, el Córdoba Femenino, que se deshizo este pasado sábado con claridad al Valencia B (5-2), selló el objetivo mínimo de un curso que se complicó más de lo esperado tras una nefasta segunda vuelta de la primera fase, en la que las blanquiverdes solo consiguieron una victoria –en la visita al Cáceres (12)– en siete encuentros y dijeron demasiado pronto adiós a pelear por cotas más altas.
En un curso irregular, las cordobesistas fueron de menos a más. Muchos de los fichajes que se hicieron el pasado verano no aportaron lo esperado y el Córdoba Femenino, que empezó con Ariel Montenegro y acabará con Roberto Ramírez en el banquillo, acusó su falta de gol, lo que le llevó a perder muchos puntos a lo largo de la campaña. Todo un lastre que se solucionó en la segunda fase gracias al buen hacer de Wifi (siete goles durante este ejercicio) y la aportación de jugadoras como Yanire Ruiz, María Avilés o Celia Ruano.
A pesar del triunfo en Cáceres, el 2021 no arrancó bien para un Córdoba Femenino que se quedó fuera de la pelea por el ascenso a la Liga Iberdrola, el gran objetivo del club. Una sola victoria en siete encuentros dejó a las blanquiverdes fuera de ese reto tras perder con claridad ante el Granadal Tenerife B (4-1). Ese revés supuso el adiós de Ariel Montenegro.
Con Roberto Ramírez en el banquillo, las cordobesistas, en esta segunda fase, son segundas en la clasificación tras la victoria ante el Valencia B, segunda cita de la segunda vuelta en el subgrupo D-Sur. Las blanquiverdes han logrado tres triunfos –Valencia B (0-4 y 5-2) y Levante B (31)–, tres empates –Femarguín (00), Joventut Almassora (2-2) y Aldaia (0-0)– y sellaron una clara derrota con el Femarguín (40). Estos resultados, a falta de los duelos con Joventut Almassora, Aldaia y Levante B, le han valido para sellar la salvación.
Con ocho puntos de renta sobre la zona de descenso, las blanquiverdes tienen el objetivo mínimo conseguido porque los rivales que pelean por salir del peligro, el Femarguín y el Aldaia (ambos con 21 puntos), no pueden darle caza en esta recta final de competición. De este modo, sólo queda cerrar de manera tranquila una campaña que debe servir para reflexionar y aprender de los errores cometidos.