El cerro del Castillo se transformará en un gran parque forestal y de ocio
● El Centro Agropecuario redacta ya el proyecto paisajístico, que incluirá la plantación de cientos de árboles y matorrales ● El Ayuntamiento tendrá que expropiar varias parcelas
El desarrollo de todo el entorno dependerá de un plan especial “muy ambicioso”
La ladera del Castillo de Aguilar de la Frontera, una zona degradada y sin uso a escasos metros del casco urbano coronada por las ruinas de la fortaleza, se transformará en poco tiempo en un gran parque forestal y de ocio, una iniciativa que está a punto de comenzar y que se alargará durante todo el mandato. Los primeros trabajos consistirán en la plantación de cientos de árboles y matorrales sobre una superficie propiedad municipal de 50.000 metros cuadrados, según ha informado el concejal de Obras, Antonio Maestre (IU).
Esta primera fase de reforestación contará con un presupuesto de 21.500 euros procedentes del programa Más Provincia de la Diputación de Córdoba, cifra a la que se sumarán 50.000 euros del remanente del Ayuntamiento para completar estos trabajos. El Consistorio ha encomendado al Centro Agropecuario de la institución provincial el estudio paisajístico, y serán los técnicos quienes determinen qué especies propias del clima mediterráneo se plantarán y con qué densidad para compaginar distintos usos.
El proyecto, no obstante, es mucho más ambicioso y se prolongará durante años, ha explicado Maestre. La puesta en valor de este entorno, un privilegiado mirador hacia el Norte sobre la campiña cordobesa, se desarrollará incluido en el Plan Especial del Castillo, que terminará de definir los usos concretos, las infraestructuras y los servicios que se construirán. El Ayuntamiento ya prepara las bases para licitar la redacción de este macroproyecto a técnicos externos, ha avanzado Maestre.
La empresa es compleja y “muy ambiciosa”, y el equipo de gobierno es consciente de que se prolongará durante varios años, toda vez que la administración local, incluso, tendrá que adquirir terrenos que ahora pertenecen a distintos particulares. A todo esto se suma la posibilidad de que aparezcan restos antiguos, aunque el Ayuntamiento parte de la creencia de que