Una pareja de Algeciras salva su casa con la Ley de Segunda Oportunidad
Una segunda oportunidad para los dueños de una céntrica cafetería de Algeciras golpeada por la crisis económica. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz ha exonerado a un matrimonio de hosteleros de Algeciras de la mayor parte de sus deudas, incluyendo cantidades pendientes con Hacienda y Seguridad Social.
Además de la exoneración, la jueza ha ordenado el aplazamiento sin intereses de otros créditos. La resolución ha aplicado la Ley de Segunda Oportunidad, promulgada el pasado año 2015. El procedimiento ha sido tramitado por las abogadas algecireñas Guadalupe Pérez de Vargas y Teresa Budiño, de la firma Moreana Abogados.
La cafetería-confitería, situada en un lugar céntrico de Algeciras, se vio obligada a solicitar concurso de acreedores por la crisis económica. El cierre del negocio dejó sin ingresos al matrimonio, que no fue capaz de atender las cuotas hipotecarias de su vivienda habitual, de modo que la entidad financiera amenazó con desahuciarlos. En una resolución anterior, sin embargo, el juzgado excluyó de la liquidación la vivienda del matrimonio, con lo que la familia podrá conservar el inmueble, abonando regularmente la hipoteca.
“La protección de la vivienda habitual en los procedimientos de segunda oportunidad es una cuestión especialmente compleja”, afirma Teresa Budiño. “El Juzgado ha sido pionero en Andalucía al aplicar la exclusión de la vivienda habitual de la liquidación concursal, razonando que de ese modo no sólo se posibilita que la familia no pierda su techo, sino también que el banco mantenga su crédito”. “Es como volver a nacer”, afirman M.V. y M.P., los deudores beneficiados por la resolución. “Ahora podremos volver a emprender, a trabajar, a vivir una vida normal con nuestros hijos sin sufrir el acoso día y noche de los acreedores y sin estar embargados y con las manos atadas”, afirma la esposa. Con la exoneración, las deudas canceladas desaparecerán de los ficheros de morosos y de las carteras de fondos buitres que habían adquirido los créditos a bancos y financieras. Lo mismo sucederá con las deudas aplazadas, que ahora la familia podrá ir pagando mes a mes.