Bruselas pedirá el fin de la Verja y que España controle las fronteras del Peñón
La Comisión Europea autorizó ayer este martes la apertura de negociaciones para un acuerdo entre la UE y el Reino Unido sobre Gibraltar, con una serie de directrices en las que incluye medidas sobre dos de los aspectos más controvertidos: el establecimiento de
“unas condiciones de competencia equitativas”, especialmente en materia fiscal, y el control por parte de España de las fronteras exteriores, es decir del aeropuerto y el puerto del Peñón, con “la asistencia” de Frontex.
“La Recomendación de hoy se basa en el acuerdo político que España y el Reino Unido alcanzaron el 31 de diciembre del año pasado. Se entiende sin perjuicio de las cuestiones de soberanía y jurisdicción y se centra en la cooperación en la región”, expresa la CE en un comunicado de prensa hecho público a primera hora de esta tarde, en el que cada palabra está medida al milímetro para marcar de forma nítida las posiciones de los 27 sin cerrar por ello puertas al diálogo. “En lo que se refiere al control de las fronteras exteriores”, señala la CE en su comunicado, “en circunstancias en las que sea necesario un mayor apoyo técnico y operativo, cualquier Estado miembro, incluida España, podrá solicitar la asistencia de Frontex en el cumplimiento de sus obligaciones. La Comisión reconoce que España ya ha manifestado su plena intención de solicitar asistencia a Frontex”.
Es decir, “las obligaciones” de España pasan por controlar las fronteras exteriores, pero quedaría bajo su criterio solicitar el apoyo de Frontex, la agencia europea de fronteras, en “circunstancias” por concretar. La CE viene a respaldar así la posición mantenida hasta ahora por el Gobierno español, que contrasta con la de Gibraltar, que entiende que la vigilancia futura de las fronteras debe quedar en sus manos y en las de Frontex.