Las familias del colegio Santuario denuncian que continúe cerrada un aula de tres años
La asociación El Caimán recuerda que el centro educativo “tiene demanda suficiente”
La asociación de madres y padres El Caimán del colegio Santuario de Córdoba mostró su rechazo a la previsión de unidades de la Consejería de Educación que no les ha brindado “la oportunidad de intentar completar una segunda unidad con 29 matrículas de 3 años” y subrayaron que, a pesar de ello, “no nos aumenten la línea que el año pasado nos cerraron”.
Las familias aseguraron que “se deberían tener en cuenta las preferencias de las familias en la elección de un centro público en la zona, a pesar de la baja natalidad, y comparando el importante aumento de solicitudes respecto al curso anterior”.
A juicio de colectivo, esta medida supoe un “ataque en una estrategia global de ensañamiento contra la escuela pública, que se repite año por año en diferentes colegios”. “No nos vamos a quedar de brazos cruzados y lucharemos por la recuperación de la línea de 3 años que nos quitaron el curso pasado”, comentaron desde el AMPA.
La asociación añadió que “las argumentaciones que desde la Delegación de Educación se nos dan carecen de lógica toda vez que son eliminaciones apriorísticas y aleatorias”. “Si de verdad respondieran a la tan predicada bajada de la natalidad estas eliminaciones de líneas afectarían proporcionalmente a la escuela privada concertada sostenida con fondos públicos, algo que no ocurre, ahí están los datos”, añadieron.
Como ejemplo, recordaron que el caso de este centro educativo “se ha demostrado tener demanda suficiente y cuya eliminación entendemos responde a criterios exclusivamente mercantilistas y de ahorro de quienes no ven la educación pública como inversión sino como gasto”.
En esta misma línea, indicaron que “esta eliminación de líneas choca frontalmente con el espíritu de los dos últimos decretos educativos andaluces”. Para ello, recordaron al ya fallecido consejero de Educación, Juan José Imbroda, quien aseguró en su día que “se trata de garantizar la libertad de elección de centro y evitar la arbitrariedad de un sorteo cuando la demanda es superior a la oferta de estos colegios (…) admitió que será la demanda la que decida qué unidades de la pública o la concertada podrían suprimirse si la población escolar sigue disminuyendo como hasta ahora”.
Por ello, informaron de que van a iniciar contactos con “todas aquellas fuerzas vivas en la defensa de la escuela pública en general y contraria a la eliminación de líneas en particular para crear sinergias en los centros, los foros y la calle y revertir esta situación”.
“Sindicatos de la enseñanza, asociaciones de madres y padres, y familias, partidos políticos, Defensor del Pueblo Andaluz, colectivos de barrio afectados, etcétera serán contactados en breve para plantear una hoja de ruta eficaz frente a esta visión mercantilista de la Educación”, añadieron.