Agroseguro se enfrenta al mayor siniestro de la historia del sector
exista imposición alguna para estas cesiones. En su condición de entidad representativa del sector, Feragua explica que está informando y promoviendo el entendimiento entre sus asociados, “pero exclusivamente para aquellos que pudieran estar interesados y sin ningún ánimo de lucro de ningún tipo, incompatible con nuestra naturaleza asociativa”.
Por último, Feragua advierte que estas operaciones de Cesión de Derechos entre concesionarios de agua “no son potestad exclusiva de los titulares de derechos integrados en esta asociación, sino que están abiertas a todos los titulares de derechos de agua que cumplan con los requisitos legales”.
“En este sentido, animamos a todas las asociaciones que se dicen representativas del regadío a que promuevan la cesión de derechos entre sus asociados, en vez de obstaculizarla en perjuicio del interés general y el aprovechamiento óptimo de los recursos”, apostilla.
Pero la Mesa Social del Agua mantiene que “si bien es cierto que la Ley de Aguas prevé y regula la posibilidad excepcional de la cesión de derechos al uso
Las cifras son espectaculares y los cálculos de Agroseguro le llevan a afirmar que nos encontramos ante una campaña con el mayor siniestro en la historia del seguro agrario, al superar los 210 millones de euros afrontados por la de 2012 (la más grave hasta ahora), o los 220 millones pagados en 2022 solo por la helada sufrida a comienzos de abril.
El caso es que la primera estimación de indemnizaciones por los daños provocados por la sequía en los cultivos herbáceos de del agua entre concesionarios, consideramos que, en una situación tan grave de sequía como la que atravesamos, no se puede mercadear con un bien público como es el agua” y reclaman al Organismo de Cuenca que frene la operación en marcha y asuma la intermediación en la cesión de derechos, “atendiendo en su reparto y asignación a criterios sociales y ambientales y no solo económicos”.
Las organizaciones de la Mesa –COAG, UPA, Fundación Savia Green Peace y Red Andaluza Nueva Cultura del Agua– piden la creación de los centros de intercambio secano –contemplando los cereales de invierno, las leguminosas y la colza– ya alcanza los 300 millones de euros, según los cálculos de Agroseguro (Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados), cifra que podría incrementarse si continúa sin llover en las zonas más tardías. que deben establecer criterios de distribución del recurso contemplando un reparto social del agua destinada a regadío, garantizando la supervivencia de las pequeñas explotaciones y el mantenimiento del empleo que éstas generan, además de respetar el régimen de caudales ecológicos.
Al tiempo, la Mesa Social del Agua ha advertido que “las infraestructuras hídricas demandadas por la Junta de Andalucía ignoran y, por tanto, no abordan, la problemática de la sobreexplotación
Feragua anima a las asociaciones a promover la cesión de derechos entre sus socios
La cesión de los derechos de riego se ha utilizado en los últimos veinte años
de recursos, alienta el incremento de la demanda de agua y además, presenta como urgentes actuaciones que tendrán efecto a medio y largo plazo” y por ello, ha presentado una serie de medidas a corto plazo a la Junta de Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir entre las que figuran como prioritarias las ayudas a las explotaciones ganaderas que están en riesgo de cierre.
En cuanto a la agricultura de regadío, la MSA exige un reparto social del agua, garantizando un mínimo de superficie regada por explotación que asegure la supervivencia de la agricultura familiar y profesional.
Agroseguro contempla que la superficie siniestrada alcanzará holgadamente los 1,5 millones de hectáreas, las dos terceras partes del total asegurado. Explica que la evaluación de daños se realizará de manera paralela y coordinada a los trabajos de recolección, que arrancarán a mediados de mayo en las zonas productoras más tempranas y finalizarán a finales de julio en las más tardías.
La campaña 2022-2023 de cultivos herbáceos comenzó con un otoño y un inicio del invierno extremadamente cálidos, con anomalías térmicas en todo el territorio nacional y una ausencia de precipitaciones muy acusada durante octubre y noviembre.
Aunque diciembre fue muy húmedo, prácticamente no se han registrado precipitaciones durante el primer cuatrimestre de este año.
Estas condiciones han provocado que las siembras más tempranas (octubre-noviembre) hayan tenido un desarrollo muy acelerado y, sin embargo, se encuentren ahora en estados fenológicos de máximas necesidades, sin reservas hídricas y con evidencias de marchitez irreversible en regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cataluña y Aragón.