Y la fiesta terminó
ldescenso en el número de casetas participantes y poner medidas para que esa participación crezca”, sentencia.
“Tenemos que trabajar todos para tener un recinto ferial digno, dotado, por ejemplo de la suficiente arboleda que dé la sombra que no hay; nos tenemos que poner a trabajar ya este año para dignificar El Arenal”, reitera. La presidenta de las Casetas Tradicionales defiende asimismo que espera que el Ayuntamiento continúe con el proyecto de reforma de El Arenal que su colectivo le entregó y en base al cual “solo se ha mejorado la calle del Potro”. Sánchez de Puerta urge asímismo a tener lista la ordenanza que defina el modelo de Feria.
Ese urgencia también es clave para el presidente de la Asociación de Casetas Populares, Alfonso Rosero. “No podemos sacar un resultado negativo de esta edición de la Feria, pero la lluvia ha condicionado la asistencia y por tanto la asistencia y los resultados económicos”, sentencia. Rosero destaca que, como ya ocurriera el pasado año, ha habido muchas ganas de Feria y eso se ha notado, “pero la gente ha estado mirando al cielo”. Rosero, como Sánchez de Puerta, aboga por “ponernos a trabajar en ese dictamen que tiene que definir una Feria de Córdoba de calidad, algo que ahora mismo no lo es”. “Tenemos de una vez por todas que definir El Arenal en el Plan General de Ordenación Urbana como recinto ferial y a partir de ahí poder contar en dicho ferial con instalaciones permanentes”, sentencia Rosero. Sobre esa amenaza que supone año tras año para las casetas el botellón, Rosero insiste en que “no lo juzgamos, pero no compartimos donde se está celebrando, en el balcón del Guadalquivir, a las puertas de la Feria. Se debe llevar a otro sitio”.