El ‘sistema solar’ de Nvidia: las grandes cotizadas entre sus proveedores y clientes
La gigante semiconductora compra chips a firmas como Taiwan Semiconductor y Microsoft o Meta son sus principales usuarios
Como si del sol se tratase, la que es actualmente la compañía de moda en el mercado, Nvidia, ha conseguido crear todo un sistema solar de empresas que giran en torno a ella. Firmas a las que nutre pero también de las que se alimenta la propia gigante tecnológica, creando relaciones e interdependencias entre ellas que generan toda una nueva galaxia, con la Inteligencia Artificial en el centro del universo.
De las compras que realiza Nvidia hasta el 43% de ellas se destinan a una única empresa: Taiwan Semiconductor (TSMC). La taiwanesa es el principal productor de chips avanzados de la semiconductora estadounidense. Con sus chips, la empresa estadounidense entrena modelos de Inteligencia Artificial. Tan necesarios son estos productos para Nvidia que la compañía gasta cerca de 1.000 millones de dólares en TSMC. Pero la interrelación que alcanzan ambas hace que el desembolso de la norteamericana llegue a suponer casi un 6% de los ingresos totales de la taiwanesa. Este año, los expertos esperan que TSMC marque un récord de ingresos, superando los 83.000 millones de dólares.
La revolución de Nvidia llegó con sus GPU (unidades de procesamiento gráfico) imprescindibles para el desarrollo de la IA. Para su fabricación son, a su vez, indispensables los HBM (memorias de alto ancho de banda) necesarios por su capacidad de procesar los datos a una velocidad mayor, con un menor consumo de energía y un menor tamaño que otros chips como los DRAM. Con ellos entran en juego firmas como SK Hynix, Samsung o Micron (estas dos últimas pertenecen a Tressis Cartera Eco30, el fondo de inversión asesorado por elEconomista.es).
De estas tres, el mayor gasto de Nvidia se concentra en la surcoreana SK, en la que invierte 164 millones de dólares. Si la semiconductora estadounidense no realizarse este gasto en SK, los actuales ingresos de esta última serían un 3% inferiores.
En un sector en pleno auge y ante la alta demanda y la escasa producción, Nvidia no puede depender únicamente de los HBM de SK Hynix y destina alrededor de 30 millones de dólares al año en los chips de Samsung y Micron. Pese a que Samsung continúa siendo más conocida por sus dispositivos móviles o electrodomésticos, el desarrollo de semiconductores representa ya más del 40% de sus ingresos. “Los ingresos de HBM de Samsung se sitúan entre 5.600 y 9.500 millones de dólares para los ejercicios fiscales 24-25. Tras una mayor densidad de HBM y una mezcla de mayor altura, parece que existe un potencial alcista razonable”, opinan desde JP Morgan.
Micron ha ido más allá y ha desarrollado los HBM3e (un tipo de HBM más avanzado) que incluso llegan a reducir el consumo de energía un 30% con respecto a otros HBM, lo que los convierte en un producto “muy competitivo”, según argumentan desde JP Morgan. De hecho, gracias a este negocio de la compañía, los expertos esperan que Micron consiga volver a beneficios este mismo año, tras las pérdidas registradas el pasado ejercicio.
Por su parte, Nvidia realiza hasta una inversión de 47 millones de dólares en los chips que desarrolla y produce la americana Intel. Cabe destacar que Nvidia ha incluso llegado a acuerdos con la china BYD para que esta utilice su tecnología Drive Thor para construir su próxima flota de vehículos que con conducción autónoma, además otras aplicaciones con IA.
Los clientes de Nvidia
El camino y las redes que debe generar para elaborar los mejores GPU del mercado es arduo, pero lo cierto es que los clientes de Nvidia no son baladí. Entre los principales se encuentran algunas de las mayores capitalizadas del mundo.
Microsoft invierte en las tecnologías de Nvidia más de 2.700 millones de dólares al año. La multinacional está desarrollando sus propias plataformas de IA en las que necesita las GPU de Nvidia.
Lo mismo le sucede a Meta que, en su desarrollo del metaverso, necesita la infraestructura tecnológica que desarrolla Nvidia. En su caso, la firma propiedad de Mark Zuckerberg invierte más de 2.300 millones de dólares en la semiconductora. En el desarrollo también de sus propias IA, Amazon y Alphabet (la matriz de Google) también realizan cuantiosos gastos en Nvidia que superan los 1.000 millones de dólares en ambos casos.