Trump prohíbe las transacciones con la china Alipay
El decreto también afecta al uso de siete aplicaciones más del país asiático
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa poniendo presión sobre las compañías del gigante asiático antes de abandonar su cargo. El mandatario republicano firmó el martes una nueva orden ejecutiva que prohíbe las transacciones con un total de ocho aplicaciones de software chinas, entre ellas Alipay, parte de Ant Group. Según este decreto, el Departamento de Comercio será el encargado de definir qué tipo de operaciones específicas se verán afectadas por esta decisión.
Entre las entidades afectadas por esta decisión se incluyen QQ Wallet, Tencent QQ y WeChat Pay, propiedad de Tencent Holdings, así como CamScanner, SHAREit, VMate y WPS Office. La medida tiene como objetivo frenar la amenaza que representan para los estadounidenses las aplicaciones chinas, que cuentan con grandes bases de usuarios y acceso a datos sensibles.
Salvo que la Administración del presidente electo Joe Biden anule esta orden una vez tome posesión de su cargo, el decreto entrará en vigor en 45 días desde su firma y prohibirá las transacciones por parte de cualquier persona o entidad sujeta a la jurisdicción estadounidense con personas que desarrollen o controlen estas aplicaciones de software chinas o cualquiera de sus subsidiarias.
Los funcionarios estadounidenses se han mostrado preocupados por la creciente popularidad de Alipay y WeChat Pay a nivel internacional, que brinda a China un acceso sin precedentes a datos bancarios que, en última instancia, también podrían incluir información personal sobre cientos de millones de estadounidenses.
La orden ejecutiva dada a conocer por la Casa Blanca pone de manifiesto como las aplicaciones de software chinas “pueden acceder y capturar vastas franjas de información de los usuarios, incluida información sensible de identificación personal e información privada”.
“De esta forma, el acceso a estos datos amenaza con proporcionar al Gobierno de la República Popular China y al Partido Comunista Chino acceso a la información personal de los estadounidenses, lo que permitiría a China rastrear las ubicaciones de los empleados y contratistas federales, y construir expedientes de información personal”, detalla el decreto.