“Es posible que sea la última gran pandemia si los países cooperan”
Cuando se plantea a este historiador qué lecciones y oportunidades podrán surgir de la actual situación en la que nos encontramos, Harari insiste en que “recuperarse de esta pandemia no significa simplemente volver a cómo eran las cosas antes”.
“Esta crisis ha demostrado el grave peligro que supone la desconexión mundial. Se han perdido muchas vidas debido a la incapacidad de los líderes mundiales para trabajar juntos. Lo que el Covid-19 nos ha enseñado es que, en efecto, necesitamos construir muros, pero no muros entre países. Más bien, necesitamos construir un muro global entre los humanos y los nuevos patógenos. Este muro sanitario debería extenderse por todos los lugares donde hay personas, porque un brote en cualquier lugar nos amenaza a todos”, destaca.
Así, mientras planeamos un mundo post-pandémico, esta crisis debería ayudarnos a ver que cada ser humano está más seguro cuando todos estamos seguros, manifiesta Harari. Es por ello que si todo el mundo tiene acceso a una atención sanitaria de calidad y cada país tiene un centro financiado para el seguimiento de las enfermedades infecciosas, entonces la posibilidad de que futuras pandemias se descontrolen es menor.
De hecho, para este filosofo e historiador israelí, “si todos los países cooperan en esto, existe la posibilidad de que el Covid-19 sea la última gran pandemia de la historia”.
De esta forma, si esta pandemia desemboca finalmente en una cooperación mundial más afín supondrá una gran victoria no solo contra futuras pandemias, sino contra todos los demás peligros que amenazan a la humanidad, desde el cambio climático hasta la guerra nuclear.
El Covid nos ha enseñado que hay que construir muros sanitarios, pero no entre países”
Si la crisis trae una unión mundial más afín será una victoria para peligros como el cambio climático”