Los trabajadores de Alcoa votan acabar la huelga y activar la venta
Es la condición de la empresa para aceptar la oferta de compra de la Sepi
Los trabajadores de Alcoa de la fábrica de San Ciprián (Lugo) votan hoy si continúan en huelga o si vuelven al trabajo, aceptando la condición planteada por la empresa norteamericana para retomar la venta de la planta a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi). Ayer se celebró una reunión entre ambas partes sobre la materia de la que no ha trascendido nada al cierre de la presente edición.
La compañía multinacional norteamericana anunció el pasado lunes que estaba dispuesta a estudiar la venta de sus instalaciones a la Sepi, aceptando la oferta lanzada por el Ministerio de Industria el pasado mes de septiembre, ahogada por el bloqueo de los huelguistas, que desde hace dos meses impiden la salida de la producción de la planta de aluminio primario.
La presión de los trabajadores está provocando que sus clientes se abastezcan de producto foráneo, lo que podría derivar en el cierre definitivo de toda la instalación; Alcoa quiere mantener la producción de alúmina –la base del aluminio–, con la que sí obtiene rentabilidad. En consecuencia, Alcoa ofreció el pasado lunes reactivar las negociaciones con la Sepi, siempre que los trabajadores renunciaran a la huelga y permitieran la recuperación de la actividad.
El Ministerio de Industria ya ofreció en septiembre la posibilidad de realizar la compra a través del holding público, como paso previo a su traspaso definitivo al fondo Liberty, pero Alcoa rechazó tal posibilidad. En aquel momento, Liberty estaba dispuesta a comprar sólo la planta de aluminio si se garantizaba el abastecimiento de alúmina durante 20 años con condiciones ventajosas.
El rechazo al traspaso a la Sepi fue clave para que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia anulara el ERE para los 524 trabajadores a mediados de diciembre, obligando a la empresa a readmitirlos. El Tribunal entendió que había “mala fe” por parte de la multinacional, puesto que estaba claro que, tras la oferta de la Sepi, había otra alternativa al cierre.
Pérdidas de más de 8 millones En ese momento, la multinacional emitió un comunicado en el que defiende que “ha actuado de buena fe y con pleno cumplimiento de la legislación”. Valoró en 10 millones de dólares –8,1 millones de euros al tipo de cambio actual– el perjuicio que le había generado la huelga de los empleados, pero igualmente anunció que recuperaba los 30 o 40 millones de dólares –de 28 a 32 millones de euros– que había asignado a las indemnizaciones por despidos, e insistió en la necesidad de reestructurar las instalaciones de San Ciprián, porque adolece de “problemas estructurales importantes y permanentes”.
Puerta abierta del Gobierno Tras conocer el fallo de los jueces, la titular de Industria, Reyes Maroto, anunció que el Ejecutivo “está abierto a alcanzar una solución negociada que mantenga las capacidades industriales de la comarca de A Mariña”. El pasado octubre la ministra fue más dura y proclamó que llegaría “a donde tenga que llegar”.
La Xunta y los sindicatos también consideraron que era el momento de recuperar las negociaciones para vender la planta. Ahora hay que ver qué deciden los trabajadores y si sigue en pie la oferta de Liberty.