Crece el robo de camiones de combustible de la mexicana Pemex
El asalto de vehículos ya se equipara al hurto de gasolina a través de las tuberías
El robo de depósitos que transportan gasolina y diésel a través del tren a concesionarios y asignatarios del Sistema Ferroviario Mexicano, así como de autotanques o camiones que transportan combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex), creció en 2020 a tal nivel que ya iguala al hurto de carburantes de forma clandestina a través del perforado de las tuberías de la petrolera.
Concretamente, y de acuerdo con la información facilitada por Pemex, el robo de camiones, en términos del volumen hurtado, ya es equiparable a las mismas cantidades extraídas de gasolinas y diésel de las tuberías.
Tras finalizar el año, la información correspondiente al periodo entre enero y noviembre revela que los delincuentes dedicados a hacerse mediante el uso de la fuerza excesiva con los camiones transportadores de Pemex que recorren distintas rutas para sustraerles el producto o apropiarse directamente de los vehículos, intensificaron su actividad.
Lo mismo ocurrió con la entrada de combustibles de importación vía férrea al país, lo que no solo abrió el apetito de los delincuentes que ahora también se dedican a robar gasolina y diésel a trenes procedentes del mercado estadounidense, sino que también abrió un nuevo nicho a estos ladrones de combustibles a partir de este año.
Los delincuentes se hicieron con más de 707.000 litros de carburante a lo largo de 2020
Volumen de pérdidas Entre ambos tipos de hurto, de acuerdo con registros oficiales, se robaron alrededor de 707.266 litros de gasolina y diésel en los primeros once meses del ejercicio pasado. De acuerdo con información del Sistema Institucional de Control de Asuntos Jurídicos de la Dirección Jurídica de Petróleos Mexicanos, a la cual El Universal tuvo acceso, entre el 1 de enero y el 30 de noviembre, estos delincuentes sustrajeron 254.780 litros de combustible deteniendo la marcha de siete trenes, y al mismo tiempo se hicieron con 39 caminones en carreteras para apropiarse de un contenido equivalente a 452.486 litros. Ese volumen es casi de la misma proporción que lo asegurado por el delito de robo de hidrocarburo en su modalidad de toma clandestina a nivel nacional entre los mismos meses, que alcanzó 777.094 litros. Hasta octubre, las cifras oficiales de la petrolera muestran que se registraron 8.919 tomas clandestinas a lo largo de su red de tuberías, estimada en 17.500 kilómetros.
La petrolera estatal y las autoridades federales, estatales y municipales mapearon las zonas de mayor incidencia, tanto por el delito de robo de combustibles en sus modalidades de robo a trenes, camiones, como a través de las tuberías. Aunque la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) todavía no da un peso específico al robo de combustibles que son transportados en tren en su Reporte de Seguridad del Sistema Ferroviario Mexicano al primer semestre del año, señala que los concesionarios reportaron 675 robos a trenes, concentrándose en mayor proporción en las regiones Occidental (Jalisco) y Oriental (Estado de México), Tlaxcala y Puebla durante el periodo.
De acuerdo con las denuncias presentadas por el robo a carrotanques de ferrocarril, dos de ellas se presentaron en Guadalajara, Jalisco; una en Salina Cruz, Oaxaca; una en Navojoa, Sonora, y tres en Coatzacoalcos, Veracruz. Respecto al robo por camiones, la mayor cantidad de delitos se presentó en seis municipios de Veracruz (Acayucan, Coatzacoalcos, Córdoba, Jalapa, Poza Rica de Hidalgo y Veracruz), con un total de 15 incidentes, y le siguieron municipios de Jalisco, Guanajuato, Tamaulipas y Nuevo León con tres cada uno y con dos está Baja California y Colima.
Con reporte de un robo de un camión de Pemex figuran Chihuahua, Estado de México, Michoacán, Morelos, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Sinaloa. Este delito no es nuevo, El Universal publicó ya en mayo de 2017 que el crimen organizado no se conformaba con la perforación de tuberías de Pemex para robar combustibles, ya que entre 2012 y 2016 le robaron a la empresa 30 camiones repartidores de gasolinas y diésel.
Pemex había reportado el robo de otras 25 unidades de este tipo entre 2016 y 2018, mientras que de enero a septiembre de 2019 se registraron 14 hurtos. La compañía reconoce que puede que alguno de sus empleados puedan estar participando en el mercado ilícito de combustibles, aunque en la práctica poco se ha hecho al respecto.
La petrolera admite que puede tener empleados vinculados con el comercio ilícito