Ford plantea ajustes en Valencia por la escasez de ‘chips’
Suprime jornadas en motores y analiza el impacto en otras líneas
Los problemas globales de suministro de componentes electrónicos o chips basados en semiconductores también han llegado a la factoría de Ford en Almussafes (Valencia). La dirección de la planta valenciana ha anunciado al comité de empresa que suprime las tres jornadas de producción en sábado previstas este mes en su planta de motores por un problema de suministro de componentes a nivel mundial.
Aunque la empresa no concretó qué piezas y proveedores han motivado esta situación, desde los representantes de los trabajadores se da por hecho que la razón se encuentra en la escasez de componentes electrónicos, como ha ocurrido a otras fábricas españolas como la de Seat en Martorell. El parón forzoso de la industria de automoción por el confinamiento en 2020 llevó a los proveedores de semiconductores a redirigir su producción a otros sectores. Con la recuperación de la actividad, las marcas de coches se han encontrado con una mayor competencia para asegurarse estos componentes.
Además de esta medida inicial en la planta de motores, Ford comunicó que también está analizando el impacto que estas dificultades de suministro va a tener en las líneas de ensamblaje de vehículos de Almussafes, la principal actividad de la factoría. La intención de la compañía es convocar una comisión consultiva una vez evaluada la situación, en la que desde el comité de empresa se da por hecho que se plantearán nuevos ajustes de producción. “Nos tememos que seguramente la producción de vehículos también se vea afectada”, aseguró ayer Carlos Faubel, presidente del comité de empresa y responsable de UGT en la factoría.
Este nuevo inconveniente llega después de que la fábrica valenciana cerrase 2020 con una caída de la producción del 31,8% y tras haber acometido varios expedientes de empleo temporales. Precisamente el último de ellos vence este mes.