El Economista

Las elecciones catalanas apuntan al mes de mayo o junio

Los empresario­s piden mantener la cita del 14F para un ‘Govern’ estable

- Estela López BARCELONA.

La decisión oficial no se tomará hasta el viernes, pero cada vez está más cerca un aplazamien­to de las elecciones autonómica­s catalanas. Previsible­mente, la fecha del 14 de febrero será cambiada por una nueva convocator­ia entre mediados de mayo y la primera mitad de junio, con la intención de que haya pasado la cresta de la tercera ola de la pandemia y la campaña de vacunación esté más avanzada, según fuentes cercanas al Ejecutivo autonómico.

Desde ERC se alzaron ayer los comentario­s cuestionan­do poner las urnas con los hospitales a punto de colapsar, y el secretario de Salud

Pública de la Generalita­t, Josep Maria Argimon, también pronosticó que las estimacion­es epidemioló­gicas para el 14F no son “el mejor escenario” para unos comicios.

Asimismo, el Síndic de Greuges (el defensor del pueblo catalán), Rafael Ribó, esgrimió datos de un grupo de expertos que para esas fechas calcula que habrá más de 200.000 catalanes en cuarentena, y que no tendrían asegurado su derecho a votar.

A estas alturas, el único partido que defiende mantener la cita del 14F es el PSC, algo que también desea el sector económico.

2021 perdido Las patronales Foment del Treball y Pimec emitieron este miércoles un comunicado conjunto en el que defienden mantener la convocator­ia de febrero con todas las medidas sanitarias necesarias, porque un aplazamien­to “sería dar por perdido el 2021”. Argumentan que Cataluña “necesita lo antes posible la constituci­ón de un gobierno estable y fuerte con capacidad de tomar las decisiones necesarias”, como aprobar unos presupuest­os.

Un retraso en la constituci­ón del nuevo gobierno catalán “provocaría una demora en la toma de decisiones y ejecución de las políticas públicas que deben ayudar a gestionar y superar la crisis sanitaria, social y económica”, exponen.

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