Limitará las grandes superficies en los municipios de menos de 50.000 habitantes
nicipios de la autonomía.
El plan permite a los ayuntamientos declarar “áreas comercialmente saturadas” en las que podrán prohibir nuevas aperturas. Se trata de zonas en las que una mayor actividad comercial podría “perpetuar localizaciones comerciales insostenibles”. Y los parámetros para decidirlo no son comerciales, sino otros como el aumento de las emisiones contaminantes, colapsos de tráfico o generar “áreas marginales”.
El carácter restrictivo del Patsecova ya llevó a la la patronal de las grandes superficies Anged a presentar alegaciones. “Consideramos que esta nueva normativa no era necesaria porque ya existe una ley de comercio y una ley urbanística que las empresas tienen que cuma un acuerdo por el que la Administración se compromete a incrementar el límite de superficie para exigir esa licencia hasta los 1.750 metros cuadrados, además de modificar los criterios para contabilizar sólo la superficie comercial sin incluir otros equipamientos. Una reforma que la Administración debe introducir en la norma antes de septiembre.
La Generalita logra así el respaldo de los supermercados, que se suma al del pequeño comercio. Su patronal autonómica, Confecomerç, era una de las que más presionaba para aprobar cuanto antes una nueva normativa que considera que también debe despejar los criterios a la hora de repartir las ayudas en un momento tan crítico como el de la pandemia.