El alquiler pisa el freno: pasa de cerrarse en unas horas a una media de 40 días
El precio de los pisos se mantendrá a la baja hasta el mes de septiembre
La llegada del Covid ha puesto fin a la euforia que se vivía en el mercado del alquiler en grandes ciudades como Madrid, donde un piso bien ubicado y en buen estado podía alquilarse en apenas unas horas o a lo sumo en unos pocos días. La competencia por hacerse con las mejores viviendas disponibles ha bajado notablemente, hasta el punto de que ahora la media está cercana a los 40 días. Así lo asegura Sergio Zurdo, director de Estudios de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), que explica que “antes de iniciarse la pandemia había una fuerte tensión en el mercado del alquiler” que llevaba a esta rapidez en el cierre de las operaciones. “Ahora, en un mercado que ha sabido autorregularse, la oferta y la demanda están más equilibradas, los precios han bajado, y se tarda de media entre 35 a 40 días en alquilar una vivienda”, explica el directivo.
Lo cierto es que el Covid-19 ha sacudido fuertemente el mercado del alquiler de viviendas en España y sus consecuencias todavía se dejarán ver durante este año. Antes de la pandemia el mercado estaba “fuertemente tensionado, con una oferta de viviendas muy escasa, con una alta demanda con una ratio de entre 8 y 10 candidatos por vivienda, poca movilidad y precios al alza”. Ahora la situación ha cambiado por completo y según los datos que ha obtenido ANA, sobre una muestra de viviendas de la Comunidad de Madrid, de media los precios han bajado un 5,95% en el último año, llegando a descuentos del 8% y del 10% en las rentas más altas, explica el experto.
Según Zurdo, “la tendencia de los precios para los próximos meses es que siga bajando el precio hasta el tercer cuatrimestre de 2021, fecha de una nueva normalidad, que provocará que los precios empiecen a estabilizarse”. “Hay que tener en cuenta que la causa de la bajada ha sido causada por la crisis del Covid-19, provocando que los propietarios más afectados pusiesen en alquiler las viviendas que tenían vacías para así poder tener un ingreso extraordinario que le permitiese poder afrontar de mejor manera la pandemia. Este aumento de oferta