Joe Biden apela a su legitimidad, pide unidad y apoya la recuperación económica
La Unión Europea celebra “el nuevo amanecer en América tan esperado”
El demócrata Joseph Robinette Biden Jr. se convirtió el miércoles en el 46º presidente de Estados Unidos, culminando así una de las transferencias de poder más problemática de la historia reciente del país, con un mensaje claro: frenar lo que calificó como “una guerra incivilizada”. Bajo una capital completamente militarizada y a la sombra de una trágica pandemia que acumula ya más de 400.000 víctimas mortales, el mandatario, de 78 años, juró su cargo ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, en la escalinata del Capitolio, edificio que el pasado 6 de enero fue asaltado por una turba de manifestantes pro-Trump.
En su discurso inaugural, Biden confirmó la prevalencia de la democracia e hizo un llamamiento a la unidad, una característica que según explicó podría parecer una “tonta fantasía” pero sin la cual será difícil subsistir a los retos más inmediatos. “Debemos enfrentarnos a este momento como Estados Unidos de América, si lo hacemos, les garantizo que no fracasaremos”, aseguró. “Pocas personas en la historia de nuestra nación han enfrentado tantos desafíos o vivido un momento tan difícil como en el que estamos ahora”, manifestó el demócrata, quien dejó claro que será un presidente “para todos los americanos”.
Sus mensaje hizo hincapié en la pandemia, a la que se refirió como un “virus que aparece una vez en un siglo” y que “acecha silenciosamente al país” cobrándose tantas vidas en un año como las que el país perdió en toda la Segunda Guerra Mundial. También señaló los millones de puestos de trabajo perdidos, los cientos de miles de negocios cerrados o la imperiosa necesidad de una justicia racial. Una vez más hizo un llamamiento para “rechazar la cultura de los hechos manipulados y fabricados”.
Biden se enfrenta así a un cúmulo de contratiempos sin precedentes en su aterrizaje en el Despacho Oval. Retos a los que plantará cara con el apoyo de la vicepresidente,
Kamala Harris. A sus 56 años, Harris hizo ayer historia como la primera mujer, la primera estadounidense de raza negra y la primera estadounidense de origen sudasiático en ocupar la vicepresidencia.
Ambos intentarán agilizar el mayor esfuerzo de vacunación en la historia del país. También tienen como objetivo impulsar una economía en la que alrededor de 18 millones de personas reciben subsidios por desempleo y los bancos de alimentos experimentan una demanda no vista en décadas.
En sus primeras horas en el cargo, el presidente de EEUU no tardó en deshacer el legado de Trump. Después de jurar su cargo, Biden tenía previsto implementar 17 decisiones inmediatas, entre ellas la firma de 15 decretos. Entre ellos, a nivel económico, los más significativos incluyeron la extensión de la moratoria de desahucios así como mantener la pausa en el pago de préstamos estudiantiles hasta el próximo 30 de septiembre. “Estas medidas de emergencia son importantes”, señaló Brian Deese, el director del Consejo Económico del Gobierno estadounidense.
Sin embargo, otras órdenes ejecutivas tendrán un mayor calado a escala global. Así, por ejemplo, EEUU volverá a sumarse al Acuerdo de París, una decisión que tardará 30 días en entrar en vigor y que estará posteriormente gestionada por John Kerry, el nuevo zar climático a este lado del Atlántico.
Paralelamente, se cancelará el oleoducto Keystone XL y revocarán los permisos que han permitido la explotación de petróleo y gas en áreas nacionales protegidas de vida silvestre. Para ello, la asesora climática de Biden, Gina McCarthy, explicó que los demócratas descartarán o reharán más de 100 proclamaciones presidenciales “perjudiciales”, memorandos o permisos firmados por la Administración Trump que la nueva Administración considera perjudiciales para el medio ambiente.
Respaldo de Europa Por su parte, los europeos llevaban mucho tiempo esperando el día de ayer. “Este nuevo amanecer en América
es el momento que hemos esperado por tanto tiempo”, dijo ayer la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un debate en el Parlamento Europeo sobre el futuro de la relación bilateral con la nueva Administración demócrata. “Una vez más, tras cuatro largos años, Europa tiene un amigo en la Casa Blanca”, añadió.
Pero estos cuatro años han dejado heridas. “Tenemos nuestras diferencias y no desaparecerán por arte de magia”, recordó durante el mismo debate el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Las embestidas de Trump, y las debilidades que afloraron con la pandemia del coronavirus, han empujado a Europa a buscar reforzar su autonomía estratégica en sectores críticos. Además, justo este martes la Comisión Europea lanzó una estrategia, para reforzar el papel del euro frente al dólar en el panorama internacional, la segunda intentona desde 2018.