Repsol y Acciona se estrenan en la subasta de energía verde
Ambas compañías se preparan para entrar en la puja del 26 de enero, mientras Iberdrola mantiene serias dudas
La subasta de renovables que se producirá el próximo 26 de enero se va calentando. Repsol, Acciona y Capital Energy preparan su estreno en esta puja en la que el Gobierno pondrá en juego 3.000 MW.
La subasta, la primera que se celebra en nuestro país desde 2017, aspira a tener una continuidad durante los próximos ejercicios para garantizar un ritmo constante de construcción de energías limpias y su elevado nivel de competencia hace que en el sector se esperen precios muy bajos, aunque se considera que será difícil que se puedan reducir los precios marcados por la subasta portuguesa.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, aseguró que “estamos abiertos, y no descartamos el que podamos utilizar esos mecanismos y que los complementemos con otros proyectos que podamos llevar fuera de las subastas”.
Acciona, que no participó en la anterior edición, sí lo hará en esta ocasión para tratar de hacerse con capacidad tanto en eólica como en fotovoltaica, pero también podría irrumpir con otras tecnologías.
Capital Energy se espera que presente parte de su cartera en desarrollo, mientras que otras empresas como Iberdrola, principal compañía de renovables en nuestro país que tampoco estuvo en la edición anterior, no tienen una decisión tomada, aunque en el sector se espera que puedan estar en la misma pese a la estrategia de la compañía de apostar firmemente por los PPA.
Asimismo, se espera que un buen número de empresas que ya participaron en la edición anterior como Greenalia o Forestalia también estarán en esta ocasión pujando por la eólica y la fotovoltaica.
Endesa y Naturgy participarán también en la subasta tanto para energía eólica como fotovoltaica.
La subasta se produce después de que la vicepresidenta, Teresa Ribera, tuviera que salir a tranquilizar a los inversores internacionales y negar cualquier riesgo de nacionalización en el sector eléctrico, tal y como estaba reclamando en el seno del Consejo de Ministros sus socios de Podemos.
La vicepresidenta negó a los inversores extranjeros riesgos de nacionalizaciones en el sector