Los empresarios catalanes se rebelan contra el ‘Govern’
Las restricciones les cuestan 183 millones diarios, según Pimec
La decisión de la Generalitat de prorrogar dos semanas más, hasta el 7 de febrero, las restricciones a la movilidad y la economía vigentes desde el 7 de enero fue recibida ayer por los empresarios catalanes como una condena para su situación ya crítica, y se multiplican las voces que claman ayuda y ser escuchadas por el Govern por sentirse víctimas de unas medidas que están arruinando negocios obligados a cerrar una y otra vez mientras los datos de contagios siguen subiendo pese a sus sacrificios.
La patronal Pimec cifró ayer en 183 millones de euros el impacto diario en el tejido productivo de las restricciones, y reclamó una respuesta coordinada de todas las administraciones para movilizar 4.500 millones mensuales que impidan la pérdida masiva de negocios y empleos en sectores como el comercio, la hostelería, la cultura y el deporte. Además, anunció una campaña, que nace con 65 entidades adheridas, para que los locales obligados a cerrar o con muchas limitaciones de actividad coloquen carteles en la puerta con las pérdidas que les supone y los empleados que dependen de ellos.
El secretario general del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, explicó a elEconomista que la hostelería está sufriendo un “cierre encubierto” desde el 21 de diciembre -solo pueden abrir escasas horas para servir desayunos y comidas- que está “sentenciando a la desaparición” a más de la mitad de los establecimientos de la ciudad mientras la pandemia no mejora, por lo que ven demostrado que los bares y restaurantes no son el foco de los contagios.
El presidente de Comertia, David Sánchez, también deploró la ineficacia de prolongar el cierre de los centros comerciales y locales de más de 400 metros cuadrados, así como de todo el comercio no esencial los fines de semana: “Sin ayudas directas, estas dos semanas tendrán consecuencias irreversibles para sectores ya en grave peligro”.