La Moncloa aplaza una subida de años para el cálculo de la pensión
Sánchez y Escrivá siguen negando que se estudie pasar de 25 a 35 años
El documento sobre la reforma de las pensiones entregado el martes a los agentes sociales cita explicitamente “la posibilidad de ampliar el periodo de cálculo de la pensión”. El texto, que es un resumen de una ficha más amplia que ha remitido La Moncloa esta semana a la Comisión Europea, pone en entredicho las declaraciones de los últimos días de varios miembros del Gobierno defendiendo que no se subirá el periodo de cómputo.
Sin ir más lejos, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió ayer que se remitía a las declaraciones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá: “Hoy mismo, el ministro ha vuelto a desmentir esta cuestión", señaló Sánchez que insistió en que las informaciones sobre un posible incremento a 35 años responden "a una narrativa de confrontación".
Sin embargo, el documento entregado a patronales y sindicatos incluye en la reforma 4 dedicada a la “adecuación de las carreras de cotización a la realidad laboral”, que el Gobierno se plantea “ampliar y adecuar a la realidad actual de las carreras profesionales el periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladores de la pensión de jubilación”. Ciertamente, en el documento no se hace mención explícita a elevar de los 25 años computados actualmente a 35.
El pasado lunes, eE publicó que en octubre el ministro Escrivá transmitió a la Comisión Europea su voluntad de aumentar el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión, sin explicitar los 35 años.
El documento incluye, junto al aumento de los años de cotización, un sistema corrector que permitirá a los trabajadores descartar en el cálculo de su pensión ciertos años: “Contemplamos la posibilidad de elección de los años a integrar en la base reguladora por encima de los actuales de manera progresiva junto con una revisión del procedimiento de integración de lagunas en la carrera profesional”.
Las negativas de Escrivá Escrivá siempre ha negado que haya planteado que estuviese pensando aumentar la vida laboral de 25 a 35 años. No obstante, los últimos días ha insistido en que dado el aumento del gasto que supondrá la revalorización anual de las pensiones por el IPC debía plantearse medidas para garantizar la viabilidad financiera del sistema, siempre dentro de las recomendaciones del Pacto de Toledo y del diálogo social.
El resumen de la ficha remitida a Bruselas dice que la medida pretende “aumentar la progresividad y el carácter contributivo del sistema haciendo que la pensión de jubilación refleje en mayor medida la vida laboral del trabajador y reflejando la realidad de un mercado laboral en el que las interrupciones y las lagunas son cada vez menos excepcionales y afectan de manera particular a las mujeres y a los trabajadores que son despedidos en la última mitad de su vida laboral”.
Sánchez comentó ayer: “Hoy el ministro Escrivá ha vuelto a desmentir esta cuestión”
Desde el Ministerio de Seguridad Social, aun reconociendo la literalidad del documento, inciden en que un posible aumento del cómputo de años está en un contexto mayor, con la opción de que el trabajador pueda elegir años.
Igualmente matizan que esta medida no se ha planteado en la mesa de diálogo porque se deja para una segunda fase de la negociación, previsiblemente para el segundo semestre. El propio Escrivá ha incidido en que esa segunda parte de la reforma se dará a conocer después de que hayan hecho los cálculos del coste de las medidas. “Y los primeros que conocerán las propuestas serán los agentes sociales”, dijo este martes el ministro.
El paquete se compone de 9 reformas con varias medidas cada una. La primera es la financiación de gasto, la segunda el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, tercera la alineación de la edad efectiva con la edad legal de jubilación; la quinta la sustitución del factor de sostenibilidad por un mecanismo de equidad intergeneracional, la sexta cotizaciones de los autónomos, la séptima complemento de maternidad, la octava los sistemas complementarios y la última, la base máxima de cotización.