Iberdrola aprovecha para aumentar su tamaño con numerosas compras
Las empresas eléctricas aguantan mejor la crisis que las petroleras o las gasistas
Iberdrola marca la diferencia a la hora de abordar la mudable y dura crisis provocada por la pandemia, incluso dentro del potente sector energético: en noviembre presentó último Plan Estratégico, para el período comprendido entre 2020 y 2025, en el que prevé la mayor inversión de su historia: 75.000 millones de euros. Además, como buen pescador, aprovecha las aguas revueltas para aumentar su tamaño y entrar en nuevos mercados.
La empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán destinará 68.000 millones para inversiones orgánicas y 7.000 millones a la adquisición de la firma norteamericana PNM Resources, una eléctrica tejana que le aportar unos 120 millones al beneficio neto cuando la integre.
Francia, Australia, Suecia... Antes de esta operación, en mayo adquirió la francesa Aalto Power, por 100 millones; en junio se hizo con la australiana Infigen, por unos 550 millones; en junio firmó un acuerdo con la sueca SVO para desarrollar 9 GW de eólica marina; en septiembre se alió con Macquarie para adquirir Acacia Renewables, con una cartera de 3,3 GW eólicos marinos; en diciembre adquirió el 50% de Sea Wind, con proyectos eólicos marinos de 7,3 GW en Polonia... Por el camino ha comprado carteras en Brasil y Australia, entre otras operaciones. El último movimiento es una alianza con Total para pujar en Dinamarca por Thor, uno de los mayores parques eólicos marinos del mundo, con un coste de unos 2.000 millones.
El Plan de Iberdrola también prevé la rotación de activos por 4.600 millones, una cantidad considerablemente modesta en comparación con el total.
Endesa, uno de sus rivales históricos, circunscrita a la Península Ibérica, invertirá 7.900 millones entre 2021 y 2023, un 25% más que su previsión para el trienio 2020-2022.
La empresa se ha aventurado a presentar una “visión” de 2030, augurando un desembolso de 25.000 millones durante la década
Naturgy presentará la actualización de su Plan Estratégico en los próximos meses, en el que se volcará en renovables. En el último año ha abandonado Egipto, tras alcanzar un pacto con el país y con ENI con relación a la planta de licuación de gas de Damietta, ingresando 500 millones y varios activos, como dos buques metaneros. También ha vendido el negocio de distribución eléctrica en Chile a la china CGE por 2.570 millones, que también le ha servido para aligerar la deuda en otros 3.900 millones.
Otro coloso, Repsol, afronta un período difícil por la pandemia y el precio del crudo, y el año pasado redujo sus inveriones en 1.200 millones. Su nuevo Plan 2021-2025 plantea una inversión de 3.600 millones anuales, con un 30% del total, 5.500 millones, a proyectos bajos en carbono.
Enagás, que suele hacer una compra al año, en 2020 culminó la entrada en Tallgrass, con un 30% del capital, por 1.425 millones.
Naturgy ha vendido activos en Chile y en Egipto por más de 3.000 millones de euros en 2020