La deuda autonómica con el sector de la tecnología sanitaria se sitúa en 894 millones
El plazo de pago de facturas desciende hasta los 60 días, cifra histórica
Buenas y malas noticias en torno al sector de la tecnología sanitaria en España. La cifra global de facturas pendientes de cobro (FPC) de las comunidades autónomas con las compañías de Tecnología Sanitaria a cierre de 2020 se sitúa en 894 millones de euros. Si bien la cifra es alta, también es cierto que supone un descenso del 24% respecto al cierre del ejercicio anterior (1.108 millones de euros), y que se traduce en una bajada de 214 millones de euros.
Si bien la cifra ha descendido notablemente en un año donde la necesidad de estos productos ha sido mayor, no e puede olvidar que son casi 900 millones los que aun se adeudan, según los cálculos de la patronal Fenin.
“La Federación reconoce el esfuerzo llevado a cabo por las Administraciones autonómicas en 2020 que han permitido reducir tanto la cifra global de deuda como los plazos de pago, un dato muy positivo que estimulará la llegada de liquidez a las empresas de Tecnología Sanitaria, y un necesario impulso para que este sector estratégico pueda continuar como hasta ahora realizando su labor esencial”, afirman desde la patronal.
Según reflejan los datos facilitados por el Observatorio de Deuda de la Federación, el 90,7% de las facturas pendientes de cobro corresponden al ejercicio 2020, mientras que el 9,3% restante al de 2019 y años anteriores. De esta nueva edición del Observatorio destaca la significativa disminución del plazo medio de pago de las Administraciones que en 2020 ha experimentado una bajada histórica de un 83% en relación con el ejercicio anterior, pasando de 110 a 60 días (50 días menos).
Por otro lado, a cierre de 2020 todas las Comunidad Autónomas se sitúan por debajo de los 120 días en el plazo medio de pago, destacando que 12 de ellas están por debajo de los 60 días. Solo se encuentran por encima de los 60 días la Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Cantabria, Asturias y Baleares.
Otro de los datos positivos que se desprenden del informe es que, como norma histórica, el último trimestre solía ser malo para el pago de facturas. Los ajustados presupuestos sanitarios llevan a muchas comunidades a aplazar el pago de las facturas que vencen a final de año. Sin embargo, en esta ocasión no ha sido así. Una de las razones que puede estar detrás de esta mejoría sería el dinero a fondo perdido que ofreció el Gobierno a las comunidades para paliar los efectos de la pandemia. En total fueron alrededor de los 9.000 millones de euros. .