El Economista

Cursach, el rey del ocio en Mallorca, venderá sus hoteles por 120 millones

Pone en el mercado el BH Mallorca, el Club B, BH Apartament­os y Island Beach

- J. Mesones MADRID.

El Grupo Cursach, propiedad de la familia de Bartolomé Cursach, conocido como el rey del ocio nocturno en Mallorca y acusado por presuntame­nte liderar el caso de corrupción en la isla que lleva su apellido, ha puesto a la venta sus hoteles en la isla de Mallorca. El precio de salida se ha fijado en 120 millones de euros, si bien los efectos de la pandemia están presionand­o a la baja las transaccio­nes, según indican varias fuentes del mercado al tanto del proceso.

La operación abarca el hotel BH Mallorca, el Club B Hotel y BH Apartament­os, así como el Island Beach Club, que componen el mayor complejo hotelero y de ocio de Magaluf, en el término municipal de Calviá (Mallorca). En total, las instalacio­nes suman una capacidad de 1.056 habitacion­es.

El BH Mallorca, antiguo Mallorca Rocks, es el estandarte del complejo hotelero. Se trata de un hotel cuatro estrellas sólo para adultos que integra en su interior un par

que acuático (Twisted Water Park con nueve toboganes), varias piscinas, uno de los mayores gimnasios al aire libre del mundo y el club de playa Island Beach, así como restaurant­es y la zona Stage, donde se organizan conciertos y eventos musicales. Mientras, BH Apartament­os está conformado por 120 apartament­os con capacidad de dos a tres personas. Y el Club B Hotel dispone, por su parte, de una variada oferta de habitacion­es temáticas.

El complejo hotelero se halla cerrado en la actualidad como consecuenc­ia de la pandemia, que está haciendo estragos en el sector turístico en todo el mundo, con una caída de los ingresos que en el caso de España alcanzó los 106.000 millones de euros (-69%) en 2020, según las estimacion­es de la Alianza para la excelencia turística (Exceltur).

En esta coyuntura y con los problemas judiciales que persiguen al fundador de la compañía, el Grupo Cursach, cuya administra­ción ya correspond­e a los hijos de Bartolomé Cursach, ha decidido sacar al mercado sus activos hoteleros en Magaluf, cuna durante años del llamado turismo de borrachera buscado por miles de jóvenes europeos, con británicos y alemanes a la cabeza. La compañía no estuvo disponible para atender las llamadas de elEconomis­ta.

El complejo hotelero de Magaluf, de hecho, no es la única propiedad que los Cursach tienen en este momento a la venta. El pasado mes de diciembre la prensa de Mallorca recogió que el empresario había puesto a la venta su casa de Palma, con 1.050 metros cuadrados y una parcela de 1.537 metros cuadrados, por 4,5 millones de euros, según figura en el portal inmobiliar­io Idealista.

En octubre, los medios locales también se hicieron eco de que el Grupo Cursach había colocado el cartel de se vende a la discoteca Tito’s, uno de los emblemas de la noche en Palma, por un importe de 16,5 millones de euros. En la oferta de venta en un portal inmobiliar­io se señala que se “podrían promociona­r los 602 metros cuadrados de la parcela como enclave residencia­l de uso hotelero”. Asimismo, el pasado verano también trascendió que el holding empresaria­l había sacado al mercado el restaurant­e Asadito, ubicado en la Playa de Palma, por 6,5 millones. Igualmente, se publicó que el grupo ha recibido ofertas para comprar el establecim­iento de ocio al aire libre Mega Park.

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