EbroFoods cocina otro dividendo extraordinario entre el 4% y 18%
Los analistas no descartan un reparto en 2021 al continuar las desinversiones
Las desinversiones que ha llevado a cabo Ebro Foods en 2020 desembocaron en un dividendo extraordinario de casi 300 millones de euros. Sin embargo, el proyecto de deshacerse de sus negocios menos rentables continúa, y los analistas avisan de que la firma podría volver a repartir un dividendo extraordinario en 2021, con cifras que podrían alcanzar hasta los 500 millones de euros si la empresa vendiese su filial de pasta en Francia. Con una capitalización de 2.794 millones, la horquilla del dividendo que esperan los analistas se movería entre el 4% y el 18%.
Ebro Foods tiene ahora dos posibles vías para seguir desinvirtiendo, con el objetivo de centrarse en sus negocios más rentables. Según explican desde Renta4, a partir de ahora los inversores deben esperar “la venta del negocio restante de pasta de Norteamérica”, de la que estiman podría recaudar “en torno a 150 millones de euros”, y en segundo término, una posible venta de la filial de pasta en Francia, Panzani, tras surgir en noviembre el rumor de que Ebro había sido contactada para tantear esta posibilidad.
“Tras la operación realizada en Estados Unidos, no descartamos que Ebro lo repita en Francia con Panzani, en línea con la estrategia de la compañía de centrarse en producto premium”, explican desde Renta4, y señalan cómo “a los múltiplos de las últimas operaciones realizadas, el valor empresa de la transacción se situaría en el rango de los 600/750 millones de euros”.
Otras fuentes que prefieren no ser identificadas, sin embargo, ponen en duda la venta de la filial francesa y recuerdan que Panzani “se ha considerado siempre la joya de la compañía”, y destacan cómo la situación en el mercado francés es muy distinta a la que tiene la empresa en Estados Unidos.
Solo en el caso de que Ebro tuviese
Los expertos descartan que se centre en reducir el endeudamiento: creen que retribuirá La cuantía del dividendo dependerá de que la firma venda su negocio en Francia
en mente “otra adquisición planificada, en un sector que les interese más, como arroz o pasta fresca, podría darse esta operación”, reconocen estas mismas fuentes. Esto parece más complicado, ya que el equipo gestor de la firma española ha reconocido recientemente que no esperan grandes adquisiciones a corto plazo. Con esto en mente, los analistas contemplan dos caminos posibles para los fondos que ingrese Ebro con sus desinversiones: reducir deuda o repartir un dividendo extraordinario.
Beatriz Rodríguez, analista de
GVC Gaesco, tampoco descarta “más dividendos extraordinarios en caso de más desinversiones, con Norteamérica en mente”.
La nueva retribución
Los expertos no consideran que el endeudamiento de Ebro Foods sea un problema ahora para la compañía, como para decidirse a utilizar los recursos de las desinversiones para rebajarla. “Si tomamos como referencia un beneficio bruto recurrente de 300 millones de euros, y eliminando el efecto positivo de la pandemia y las desinversiones en Norteamérica y de pasta seca de Panzani, estimamos que, aunque la compañía no destine nada a reducción de la deuda, la ratio deuda neta/ebitda se situaría en el rango de las 3 veces, niveles perfectamente asumibles”, explican desde Renta4.
“Pueden seguir permitiéndose otro dividendo extraordinario sin dañar su ratio de deuda neta/ebitda”, coincide Rodríguez e incide en que no le extrañaría “que hiciesen un esfuerzo por contentar a los accionistas” en próximos meses.
Desde Renta4 ponen dos escenarios de pagos extraordinarios sobre la mesa, con cifras concretas. En el primero valoran una retribución del entorno de los 100 millones de euros, “solo si se materializa lo anunciado, la venta del negocio restante de Norteamérica”. Sin embargo, si la firma “vendiese el negocio de pasta seca de Panzani”, la retribución crecería hasta el rango de entre 450 y los 500 millones.