Formación acorde a la futura Reina
La educación de la Infanta Leonor demanda la plena inmersión en un ambiente cosmopolita e internacional
El anuncio de que la Princesa de Asturias cursará el Bachillerato en un prestigioso colegio de Gales no solo fue objeto de un lamentable ataque desde un programa de TVE. Además, partidos como Podemos (incluidos sus ministros) se aprovechan de él para extraer munición con la que nutrir su permanente cuestionamiento de la Monarquía, asegurando que esa decisión supone un menosprecio para el sistema educativo español. Pretenden así abrir un debate falaz y simplista, en el que, de modo interesado, cierran los ojos a las muy exigentes condiciones que debe presentar la formación de la persona llamada a ocupar la Jefatura del Estado. Entre ellas, tiene una importancia clave la inmersión en un ambiente plenamente cosmopolita e internacional, y el propio Felipe VI ofrece la mejor prueba de ello. Sus estancias académicas en Canadá y EEUU resultaron fundamentales para el rol de primer embajador de España, y por tanto de nuestra economía, que desempeñó como Príncipe de Asturias, y que lleva a cabo como Rey. El Atlantic College, con alumnos procedentes de más de 150 países, garantiza esas condiciones para la Infanta Leonor, así como una formación específica en los valores, mayoritariamente compartidos por encima de adscripciones ideológicas o religiosas, que marcarán el futuro inmediato, como la sostenibilidad y la inclusividad (el 75% de los estudiantes del centro son becados). Por tanto, nada hay de suntuario ni de elitista en la decisión de los Reyes de que su hija estudie el Bachillerato en esta institución, máxime considerando que será sufragada en su integridad por la asignación anual de los Monarcas. Muy al contrario, se trata de una formación a la altura de lo que se espera de la futura Reina.