Sandoz compra los antibióticos de GSK
La filial de Novartis pagará 500 millones en dos tandas
Sandoz ampliará su cartera de antibióticos tras hacerse con el negocio de cefalosporina de GSK. La filial de Novartis pagará hasta 500 millones de euros en dos plazos, 350 al inicio y 150 relacionados con el cumpimiento de objetivos comerciales. Ambas compañías esperan que la operación se pueda cerrar en el segundo semestre de 2021. La cefalosporina es una clase de antibióticos que se usa para tratar varias infecciones bacterianas. Los productos que se están vendiendo incluyen las marcas Zinnat, Zinacef y Fortum, todas sin patente ya en este momento. En 2020, las tres marcas tuvieron ventas combinadas de aproximadamente 140 millones de dólares en los mercados más importantes.
La operación responde a la estrategia de ambas compañías. Por un lado, GSK lleva tiempo acometiendo desinversiones en algunas de sus áreas terapéuticas para invertir en otras patologías y sacar nuevos medicamentos. Por su parte, Sandoz quiere asentarse en el negocio de los antibióticos. Hace un año la compañía anunció una inversión de más de 150 millones de euros para reforzar la competitividad a largo plazo de la fábrica en Kundl (Austria).
“Esta importante transacción posicionará aún más a Sandoz como líder mundial en antibióticos, medicamentos esenciales que son la columna vertebral de los sistemas de salud modernos”, dijo el CEO de Sandoz, Richard Saynor, quien apuntó a que los resultados económicos no se harán esperar.