La renovación de RTVE amenaza con otro bloqueo en plena guerra a Mateo
Concluye el examen de los 87 candidatos al consejo y la presidencia de la tele
La guerra abierta en RTVE contra la gestión de la administradora única, Rosa María Mateo, se recrudece mientras la renovación de Consejo de Administración se enfrenta a un nuevo obstáculo que amenaza con bloquear otra vez el proceso: las negociaciones políticas. Las comparecencias de los candidatos al órgano de gestión concluyeron la semana pasada con el dictamen favorable de la Comisión de Nombramientos sobre los 87 aspirantes, lo que deja ahora la pelota en el tejado del PSOE, que tiene que buscar apoyos entre el bloque de la investidura o en el PP para elegir a seis candidatos a través del Congreso y a cuatro vía Senado.
Según informan fuentes políticas, el partido de Pedro Sánchez todavía no se ha puesto en contacto con los aliados en la formación de Gobierno para negociar la renovación de la Corporación y nombrar un nuevo presidente y no hay fecha para llevar al Pleno del Congreso la elección de los seis primeros consejeros, un paso clave para que el proceso llegue al Senado, donde los candidatos se tendrán que volver a examinar. Los diez consejeros de RTVE deben ser elegidos por mayoría de dos tercios en ambas Cámaras en primera votación y por mayoría absoluta en segunda, que se celebraría 15 días después.
Así, el PSOE puede optar por pactar con el partido de Pablo Casado toda la renovación, ya que juntos suman mayoría absoluta en el Congreso y el Senado, o dejar el futuro de RTVE en manos de los partidos independentistas (ERC, Junts x Cat, PNV, EH Bildu, BNG o la CUP), tal y como ha hecho para sacar adelante los Presupuestos, ya que solo con su socio de Gobierno, Podemos, no logra el respaldo suficiente. En este caso, el apoyo de ERC y PNV son clave para acercarse a la mayoría absoluta en la Cámara Baja, donde tendría que contar con los pequeños.
ERC, cuya abstención fue clave para el nombramiento de Sánchez como presidente, está dispuesto a negociar la renovación de la radiotelevisión siempre que el PSOE no se acerque a Ciudadanos, Vox o PP. En cuanto a un posible acuerdo con los populares, Sánchez tiene que saber encontrar el equilibrio para no enfadar a Pablo Iglesias, ya que no le gustan los pactos con el principal partido de la oposición.
Así, mientras la composición del arco parlamentario y los equilibrios de poder complican la resolución del concurso de RTVE, la inestabilidad en la Corporación se ha disparado y la relación entre trabajadores y dirección es insostenible.
En este punto, UGT ha pedido la destitución de Enric Hernández, el director de información y actualidad, al que acusa de dejar la programación en manos de las productoras y de fichar “comisarios políticos” que “le rinden pleitesía” y cuyo trato con la plantilla se caracteriza por “las malas formas y los abusos de autoridad”. Asimismo, SI ha pedido un pacto de Estado para “acabar ya con la provisionalidad”, que dura casi tres años, y cesar a Mateo y Hernández. “RTVE necesita recuperar la audiencia y la credibilidad perdida. Es mejor que (Hernández) se vaya ahora reconociendo el gran error que ha cometido manipulando contenidos, externalizando la información y el entretenimiento”, señala el sindicato, que acusa a la administradora de una “gestión nefasta” hundiendo las audiencias y los resultados. La situación es tan calamitosa que los candidatos, como Miguel Ángel Sacaluga, han apelado a la necesidad de reconstruir la relación entre plantilla y empresa, acabar con las redacciones paralelas y apostar por información y producción propia.
Se requiere una mayoría absoluta en segunda votación para elegir al órgano de administración