La CNMC da vía libre a Aena para congelar las tasas
El gestor pide repercutir los gastos del Covid en el próximo DORA con alzas tarifarias
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado vía libre a Aena para congelar las tasas aeroportuarias en pleno desplome de la demanda aérea. El gestor aeroportuario, que acumula un recorte del 11% de las tarifas en el último quinquenio, propuso que variaran un 0% ante la débil demanda que se espera en 2021 tras un ejercicio calamitoso. Extremo que apoyaron las aerolíneas.
“Debido a la situación excepcional que se está produciendo y a su previsible impacto en los resultados de Aena en los ejercicios 2020 y 2021, esta Comisión considera adecuado no realizar ningún ajuste por PPP (prestación patrimonial pública) en las tarifas del ejercicio 2021 y declarar aplicable la actualización tarifaria comunicada por Aena”, señala el superregulador, que en 2020 impuso un bajada del 1,4% en contra del criterio del gestor, que ya quería congelarlas.
La compañía que preside Maurici Lucena prevé así cerrar 2021 con 137 millones de pasajeros, lo que implica un alza del 78,8% respecto a los 72,4 millones con los que terminó el año pasado, pero la mitad que en 2019. La estimación de Aena está en el rango medio de los escenarios que maneja el sector, que apuntan a una horquilla de entre 100 y 149 millones de viajeros para España durante el presente año.
La decisión de congelar las tarifas aeroportuarias para que Aena consiga registrar un ingreso máximo anual por pasajero de 10,27 euros (unos 1.406 millones si se cumplen las previsiones de tráfico) implica que el gestor no ha repercutido en 2021 el aumento de los gastos por las medidas de seguridad sanitaria puestas en marcha para limitar los contagios de coronavirus, tal y como le permitió hacer el Gobierno tras la aprobación del Real Decreto Ley 21/2020 de 9 de junio.
Aena, que calcula que las medidas instauradas tendrán un coste de 100 millones en 2021 “si se mantienen las exigencias actuales”, ha decidido recuperar el gasto en el DORA 2022-2027, que está negociándose. El RDL permite trasladar el déficit al próximo DORA e incluso subir las tasas para compensar el impacto de las medidas.