El ecosistema emprendedor resiste la crisis: captó 1.105 millones en 2020
Supone un 11% menos que el año anterior, pero el número de operaciones se disparó un 36% Las inversiones en las fases más tempranas han sido las grandes protagonistas del ejercicio
“El ecosistema emprendedor español goza de buena salud, y tiene por delante varios años que van a ser muy positivos”. Así lo ha asegurado Javier Megías, director del Programa de Startups de la Fundación Bankinter, durante la presentación del Observatorio de Startups, que analiza la evolución del sector en el último año.
Y la principal conclusión del estudio es que las startups españolas han logrado resistir el golpe de 2020, como refleja el hecho de que el número de operaciones de inversión en startups registradas el pasado año creció un 36%. Si bien es cierto que el volumen invertido desciende ligeramente (un 11,3%), hasta los 1.105 millones de euros.
Esta nueva edición del informe no omite las consecuencias de la pandemia en la economía, tanto a nivel nacional como internacional. “El colectivo startup ha logrado salir adelante en un entorno complejo, impredecible y hostil y ha demostrado ser una rama sólida y flexible del entramado empresarial”, destacan.
Las cifras obtenidas por el Observatorio, que cuenta con datos propietarios actualizados semanalmente, apuntan a un repunte de la actividad del 36%, con un total de 336 operaciones por importe de 1.105 millones de euros, si bien esto supone una reducción del volumen de inversiones en el sector de un 11,3% con respecto a 2019.
Las etapas más tempranas —fases pre-semilla y semilla (hasta 1 millón de euros, y las series A (1-5 millones de euros) y B (5-20 millones de euros)— han sido las granhan des beneficiadas del incremento de operaciones y arrojan una previsión a futuro muy positiva, ya que esta actividad supone la base de las operaciones de crecimiento que tendrán lugar en los próximos 2-4 años.
El contrapunto lo encontramos en la caída en las rondas de inversión en las series C (entre 20 y 50 millones de euros) y Growth (por encima de 50 millones de euros) que, conjuntamente, se reducen un 53,8% respecto a 2019, continuando así con la tendencia de los últimos dos años. Los fondos de Venture Capital, principales responsables de la inversión en estos tramos, recortado en un 21,1% el volumen invertido —aunque han crecido en actividad un 39,2%—, frente al relevante aumento de los fondos corporativos, que han invertido un 81,1% más, con un aumento del 59,5% en el número de operaciones, consolidándose como segundo inversor más activo.
Financiación colectiva Junto a estos dos bloques aparece una tendencia llamativa, la del crowdfunding, que evoluciona hasta posicionarse como una alternativa de inversión para las startups en fases iniciales. Solo en 2020 han crecido un 20,5% en volumen de inversión y un 73,1% en el número de operaciones realizadas.
Las particulares reglas del juego que ha puesto sobre la mesa el año 2020 también han afectado a la inversión extranjera. Si hasta ahora veíamos un mayor interés en las startups maduras, con pocas operaciones y un volumen alto, este año lo cierran con un descenso del volumen invertido del 20,8% en contraposición a un crecimiento del 52,5% en el número de operaciones en las que al menos un inversor extranjero ha participado, cada vez en rondas más tempranas y con una presencia importante en operaciones inferiores a 500.000 euros.
Las megarrondas de inversión de más de 20 millones se redujeron un 53% el año pasado
El ‘crowdfunding’ se consolida como una alternativa de inversión en fases iniciales