Ayuso propone a Moncloa que deje exento el IRPF del SMI y las cotizaciones sociales
Entre otras medidas fiscales, defiende que las devoluciones se hagan cada trimestre
En plena batalla entre la Administración central y la de la Comunidad de Madrid, por la armonización fiscal de los impuestos autonómicos, su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, propuso ayer al Gobierno de Pedro Sánchez dos iniciativas fiscales. La primera, que deje de cobrar el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, el IRPF, a todos aquellos que cobren el Salario Mínimo
Interprofesional; y la segunda, que a los empresarios tampoco les cobre las cotizaciones sociales de esos trabajadores que perciben sueldos sujetos al SMI. La idea, sostiene Ayuso, es que de este modo se cree más empleo, pues en su opinión, el SMI lo que ha conseguido hasta la fecha es aumentar el paro.
Según los cálculos de la máxima dirigente de la comunidad madrileña, de esta manera, los trabajadores tendrán en sus bolsillos unos 850 euros más al cabo del año, y el empresario tendrá más recursos y más incentivos para la contratación de trabajadores y para pagar sus deudas.
En cuanto al plan de ayudas fiscales a los empresarios, la presidenta dijo que estos “no son prestamistas del Estado” y que “si les obligamos a hacer la declaración trimestral por IVA y a abonar la cuenta cuando les sale a pagar, es de justicia que las devoluciones también se hagan de forma trimestral”.
La presidenta regional instó a “fijarse en lo que funciona. Propongo que tomemos como modelo países como Alemania, donde ya están aprobando medidas para compensar las pérdidas de 2020 con cargo a los impuestos pagados por beneficios pasados”.
En su opinión, hay que hacer lo mismo en España y “solo hace falta voluntad política y espíritu re