El Economista

Endesa planta calabacín, brócoli y alcachofa bajo los paneles solares

La eléctrica estudia la combinació­n de la producción eléctrica con los usos agrícolas y ganaderos de las instalacio­nes, y otras opciones, como la apicultura

- Tomás Díaz MADRID.

Endesa está estudiando la posibilida­d de dar usos agrícolas y ganaderos a sus plantas fotovoltai­cas, de modo que produzcan electricid­ad y calabacine­s, brócoli, alcachofas, berenjenas, guindillas, forraje para animales, plantas medicinale­s... Ya ha empezado en Carmona, cerca de Sevilla, con tres hectáreas de salvia, romero, orégano y cilantro, y medio centenar de colmenas de abejas, en el recinto de una central fotovoltai­ca de 100 MW.

Lo anticipaba José Bogas, consejero delegado de la compañía, durante una intervenci­ón en la Cumbre del Clima de la ONU –la COP 25– celebrada en Madrid en diciembre de 2019, al presentar el proyecto de Transición Justa previsto para la comarca turolense de la central de carbón de Andorra. Endesa invertirá allí unos 1.400 millones de euros para levantar un enorme complejo de renovables, con molinos y placas solares con 1.725 MW que, además “será una planta agrivoltai­ca y se cultivarán fresas debajo de los paneles, que por lo visto se dan estupendam­ente en la zona”, según comentó con campechaní­a.

Un año después, el macroproye­cto para el entorno de Andorra sigue en proceso de tramitació­n, pero la filial de la italiana Enel se ha embarcado ya en otros cuatro proyectos agrivoltai­cos; la propia Enel está aplicando el modelo en Italia –con dos proyectos– y Grecia –con otros dos–, pero es en España donde está más avanzado: las primeras pruebas empezaron en enero.

La iniciativa más adelantada es la de Carmona –en la central de Las Corchas–, a la que le suceden las de Valdecabal­leros y Augusto (Badajoz) y Totana (Murcia), donde se prueban cultivos de secado y regadío, junto con plantas aromáticas para atraer especies polinizado­ras; en Totana, además, se han sembrado hierbas y leguminosa­s que pueden mejorar el hábitat ornitológi­co. También se plantea la posibilida­d de usar los terrenos para criar y pastorear ganado.

El reto, según indica la empresa, es gestionar integradam­ente las actividade­s de operación y mantenimie­nto de las instalacio­nes energética­s con las actividade­s agropecuar­ias, sin alterar la producción de la central, por lo que se deben usar cultivos de poca altura, que puedan ocupar el terreno que queda debajo de los paneles solares.

Compartir y no competir “Compartir y no competir por el uso del suelo con el sector primario es el mejor mecanismo para conseguir la sostenibil­idad de nuestras plantas solares en el largo plazo”, explica Inmaculada Fiteni, responsabl­e de programas de creación de valor de la dirección de sostenibil­idad de Endesa. “Además, es una fórmula win-win –prosigue–, en la que todos los agentes implicados ganan: en primer lugar, el agricultor, que tendrá un terreno perimetrad­o y seguro en el que poder cultivar a un precio del suelo competitiv­o. Y todo el negocio relacionad­o con este producto que se puede generar a nivel local. Y para la empresa, si el cultivo es adecuado, el contar con un terreno cultivado próximo a los paneles conlleva menores costes de mantenimie­nto al reducir el polvo en suspensión, menores costes por desbroce, y posible mejora de la productivi­dad de la planta al favorecer una mayor diferencia térmica entre suelo y panel”, aclara Fiteni.

Endesa también prevé programas formativos para la población local que fomenten el emprendimi­ento y mejoren la empleabili­dad.

 ?? EE ?? La siembra de plantas aromáticas permite atraer especies polinizado­ras.
EE La siembra de plantas aromáticas permite atraer especies polinizado­ras.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain