Los economistas piden priorizar las ayudas por regiones
Los economistas del Instituto Europeo Bruegel piden a Bruselas que analice sus indicadores sobre el impacto del coronavirus en las diferentes regiones europeas para el reparto de los fondos europeos. “Para adaptar una asignación más coherente y eficaz del dinero de recuperación de la UE, los responsables de la formulación de políticas deberían considerar las diferencias intrínsecas de las regiones de la UE”, concluyen.
A su juicio, cualquiera que sea el criterio de asignación elegido, la visión a nivel de país puede ser “engañosa”, a la luz de las fuertes diferencias regionales dentro de los países. “Esto es especialmente cierto en países como Italia y Francia”, apuntan.
“En cambio, un enfoque para la asignación de fondos de la UE informado por nuestros indicadores permitiría una intervención que sea consistente en el tiempo y el espacio: considera los futuros riesgos inherentes al comercio y la producción incrustados en la estructura industrial de cada región, así como las diferencias en las regiones con estructuras industriales”.
Los especialistas de Bruegel han elaborado el indicador de riesgo de interrupción externo (EDR, por sus silgas en inglés). Teniendo en cuenta las restricciones al comercio internacional, emplean datos disponibles recientemente sobre las cadenas de valor globales para observar cuánto del valor agregado exportado por cada industria está expuesto al comercio mundial, en términos de cuánta producción nacional depende de las importaciones y cuánto se exporta al exterior. Luego, combinan estos datos en un indicador de riesgo de interrupción externo (EDRI) a nivel regional en la Unión Europea.
El indicador mide en qué medida la estructura económica de cada región o país se verá afectada por los obstáculos al comercio fuera de la UE. Para obtener detalles sobre la construcción del índice, se utilizan una serie de comprobaciones de solidez y una discusión sobre las ponderaciones. Las regiones más afectadas, según recoge el EDRI son españolas. En concreto Islas Baleares e Islas Canarias muestran una caída sin precedentes.