LA BOLSA EUROPEA BORRA EL ‘COVIDCRASH’ Y MIRA AHORA A LEHMAN
El siguiente objetivo del EuroStoxx 50, una vez superada la resistencia, es alcanzar el techo anterior a la crisis bancaria
Hace apenas unos meses, cuando la principal referencia bursátil de Europa, el EuroStoxx 50, lograba alcanzar los niveles con los que había dado comienzo el año 2020, la pregunta que analistas e inversores se planteaban era unánime: ¿tendrá fuerza el índice para superar sus resistencias clave de medio plazo y borrar el crash del Covid? Apenas entrada la segunda quincena del mes de marzo, el selectivo continental ya ha dado respuesta de manera afirmativa a esa cuestión: ha superado los archiconocidos 3.867 puntos, el máximo del 19 de febrero del año pasado, desde el que empezó a caer hasta sufrir un desplome que llegó a ser del 38% por el impacto global, primero sanitario, después social y finalmente económico, del coronavirus.
La clara tendencia alcista en la que están inmersas las principales bolsas de Europa en las últimas sesiones, con los sectores cíclicos empujando, ha ayudado a que el índice europeo haya logrado esta semana superar los niveles más elevados que alcanzó en 2020, que también coinciden con los máximos del año 2015, mucho antes incluso de que se empezaran a concebir las consecuencias que tendría para los países occidentales la llegada del coronavirus.
Con este hito, el principal selectivo europeo ha logrado superar uno de los objetivos más importantes que analistas e inversores manejaban desde hace tiempo, dentro del proceso de reconstrucción alcista que se está viendo en los parqués del Viejo Continente desde los mínimos de hace un año –la remontada del EuroStoxx 50 desde ese suelo es del 60%–, y que se aceleró a finales de octubre con las primeras expectativas sobre el desarrollo de vacunas fiables contra el coronavirus, que confirmó definitivamente el anuncio de Pfizer a principios del mes de noviembre –este estirón suma un rally del 30%–.
Y no solo eso, además ha logrado abrir la puerta, desde el punto de vista del análisis técnico, a que su tendencia alcista tenga continuidad hacia los máximos de 2007 en los 4.575 puntos, lo que supondría registrar alzas adicionales superiores al 20% desde los niveles a los que cotiza actualmente.
Así lo señala Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader, quien advierte de que “todo ello es en la versión tradicional del EuroStoxx 50, sin el efecto de los dividendos descontado en el precio, ya que en su versión total return, la superación de los máximos de 2020 situaría al índice en subida libre absoluta”.
Sea como sea, la ruptura de esta resistencia de los 3.867 puntos favorece con más ímpetu un contexto alcista sostenible en próximos meses y que prosiga la reconstrucción que desde el portal de estrategias de inversión de elEconomista se ha vendido defendiendo... y aprovechando, con la recomendación a los suscriptores de compras de los valores más fuertes del índice a precios muy atractivos, y también con el diseño de estrategias sobre el propio índice mediante ETF (productos cotizados) como el BBVA Accion DJ EuroStoxx 50.
Ahora bien, para realizar nuevas adquisiciones de acciones del Viejo Continente, orientadas en el medio plazo, el inversor debería esperar pacientemente a que disminuya la sobrecompra existente, según el posicionamiento estratégico de Ecotrader. Para eso, “es preciso que las bolsas europeas opten bien por desarrollar una amplia consolidación, que consuma tiempo, o bien una corrección en profundidad similar a la que hemos visto en el Nasdaq 100, que en apenas dos semanas corrigió desde su último máximo un 12%”, explica Joan Cabrero.
El EuroStoxx 50 cotiza hoy a un PER (veces que el beneficio conjunto está recogido el precio del índice) de 19 veces, según las previsiones para las ganancias de cara los próximos 12 meses. Este múltiplo se sitúa un 25% por encima del nivel que alcanzó en febrero de 2020 (15 veces), lo que muestra que la bolsa ha adelantado la recuperación de la actividad y de los negocios en general antes de que esta se refleje en las estimaciones.
Uno de los atractivos históricos del EuroStoxx 50 es la rentabilidad por dividendo que ofrece, que se sitúa actualmente, en conjunto, en el 2% pese los recortes en las retribuciones que han tenido que afrontar las compañías –es un mínimo de 20 años–, casi en todos los casos, co
Las previsiones macro para la renta variable europea son ahora más optimistas
mo consecuencia del impacto de la pandemia en sus resultados.
Apoyo monetario y fiscal
“En Europa, el BCE está siendo proactivo y acelerando su programa de compra de deuda del PEEP para frenar las subidas de las rentabilidades de los bonos”, recuerda el equipo de analistas de Edmond Rothschild.
“La economía en general se ha deteriorado bastante, por lo que las políticas monetarias por parte de los bancos centrales seguirán siendo expansivas, o lo que es lo mismo, que los tipos de interés seguirán próximos a 0”, reflexiona Álvaro Drake, codirector del máster en bolsa y mercados financieros del IEB, quien observa que, “ante esta tesitura, y las expectativas favorables de que las vacunas más pronto que tarde terminen con esta crisis, mi opinión es que los inversores seguirán apostando por la renta variable durante este 2021”.
“Al anunciar que las compras de activos en el marco del PEPP se realizarán en el próximo trimestre a un ritmo significativamente superior al de los primeros meses del año, el BCE probablemente ha dado con la medida adecuada”, apunta Olivier de Berranger, director General y CIO de La Financiére de L’Echiquier. “Por un lado, ha sorprendido positivamente a los mercados, provocando la relajación de los tipos a largo plazo y una reducción de la prima de riesgo de los países europeos periféricos; por otra parte, esta acción sigue siendo lo suficientemente moderada como para no percibirse como una reacción exagerada que no tendría razón de ser”, desarrolla.
“A pesar de las dudas sobre los plazos de entrega de las vacunas y la suspensión de la vacuna de AstraZeneca por parte de varios países de Europa, la campaña de vacunación se ha acelerado y se ha aprobado la vacuna de Johnson & Johnson”, continúan los expertos de la firma de inversión francesa, quienes destacan que “Alemania tiene previsto vacunar a 10 millones de personas a la semana si las dosis se entregan según lo previsto”.
“Seguimos siendo optimistas con respecto a la renta variable y hemos introducido un sesgo de valor: las economías se están reabriendo poco a poco, los beneficios van a repuntar y los gobiernos están proporcionando un fuerte apoyo presupuestario”, concluyen en Edmond Rothschild.
Mejores perspectivas
En un universo financiero “dominado por los valores estadounidenses Faang –Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google–, la bolsa del Viejo Continente no suele tenerse en cuenta como una clase de activo atractiva en términos relativos”, reconoce Martyn Hole, director de inversiones de Capital Group, quien, sin embargo, se muestra optimista y considera “que [hoy por hoy] hay argumentos de peso a su favor”.
“De hecho, las previsiones de nuestros analistas macro para la renta variable europea son ahora más optimistas”, advierte el experto. “En términos de política económica hay una mayor coordinación, sobre todo dentro de la eurozona: abundan los signos alentadores, un ejemplo es el fondo de recuperación que está beneficiando a los países que han sufrido la pandemia”, añade.
“Otro factor interesante ha sido la rapidez y la magnitud de la respuesta que se ha dado esta vez, sobre todo si se compara con la crisis financiera mundial, en la que los gobiernos y los bancos centrales reaccionaron con relativa lentitud: esta vez han respondido con rapidez y contundencia”, indice Martyn Hole.
“En los últimos años, los índices de renta variable europeos siempre han ido por detrás de los estadounidenses”, lamenta el director de inversiones de Capital Group, quien considera que “la razón es su mayor peso en áreas de la vieja economía, como la energía, los materiales, los servicios públicos y, sobre todo, el sector financiero”.
Precisamente la aceleración de la banca y de las aseguradoras en esta última escalada –Santander repunta algo más de un 80% desde el 29 de octubre, ING roza ese porcentaje en ese mismo periodo y Axa sube un 65%– y de otras compañías cíclicas que se situaron también entre las más castigadas por la crisis, como las grandes automovilística-salemanas –Volkswagen asciende un 60%– , el fabricante europeo Airbus –65%– o la petrolera francesa Total –65%– ha permitido al EuroStoxx 50 borrar el crash del coronavirus.
“En la última década, prácticamente todos los servicios de comunicación en Europa han estado constituidos por antiguas telecos, por lo tanto, gran parte del peor comportamiento que podemos observar al comparar el índice de referencia frente al S&P 500 está relacionado con el hecho de que se trata de un índice que está más escorado hacia esas áreas de la vieja economía”, finaliza Martyn Hole.