El Gobierno trata de salvar el contrato de DF en Rumanía
La ingeniería ha remitido una propuesta a Romgaz, que prepara una relicitación
Duro Felguera no da por perdido el contrato de construcción de la central térmica de ciclo combinado en la localidad de Iernut, en Transilvania (Rumanía), uno de sus principales proyectos en el mundo. La ingeniería persiste en las negociaciones, a pesar de que la empresa contratista, Romgaz –controlada en un 70% por el Estado rumano–, rechazó a finales de 2020 dar más plazo y de que recientemente ha fichado a la consultora austriaca TUV para realizar una auditoría del proyecto, que ha sufrido varios retrasos y desviaciones en los últimos años, y preparar una nueva licitación para que sea otra empresa (u otras) la que culmine los trabajos.
Para tratar de salvar el contrato, en el que Duro Felguera participa junto con la firma local Romelectro, el grupo asturiano ha encontrado en el Gobierno un aliado para tratar de encauzar la situación. Así, en pleno proceso de decisión sobre el rescate de Duro Felguera por parte de la SEPI, la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, aprovechó su viaje a Rumanía del pasado mes de febrero para reunirse con un reducido grupo de empresas con presencia en el país, entre las que figuró Duro Felguera. En aquel encuentro, la ministra se interesó por la situación del proyecto y pudo posteriormente reunirse con altos mandos del Gobierno rumano para trasladar la disposición de la compañía asturiana a finalizar el contrato.
“La ministra incorpora en la mayoría de sus viajes una vertiente económica y mantiene encuentros con los representantes de las empresas españolas que están allí, interesándose por sus inquietudes y los mensajes que pudiera transmitir en su favor a las autoridades con las que se reúne”, explican fuentes oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores, que declinaron, no obstante, pronunciarse sobre caso concreto de Duro Felguera y la planta de Rumanía.
La intermediación del Gobierno español con el rumano coincidió con la fase decisiva del proceso de rescate de Duro Felguera. La SEPI aprobó finalmente la semana pasada la ayuda por 120 millones de euros y el Estado se convertirá en el primer accionista de la ingeniería asturiana con una participación que se prevé por encima del 30%.
Por ahora, la firma que dirige de momento José María Orihuela trasladó a comienzos del mes de marzo una nueva propuesta para tratar de llegar a un acuerdo con Romgaz, que ha lidiado en los últimos tres meses con el cambio de su consejero delegado por dos veces. La empresa rumana rechazó en diciembre la prórroga solicitada por Duro Felguera, que apenas le resta acometer la puesta en servicio, y
La ministra de Exteriores abordó el problema con las autoridades rumanas en febrero
Romelectra. Una negativa que supuso la finalización del contrato, si bien aún no hay un nuevo contratista por lo que todas las opciones siguen abiertas. El contrato fue adjudicado en 2016 por hasta 269 millones de euros.