“Es una palanca de desarrollo y de competitividad”
“La ciberseguridad nunca ha sido tan visible y quizás nunca hemos sido tan conscientes de la dependencia que tenemos de ello”. Félix Barrio, gerente de Ciberseguridad para la Sociedad del Incibe, defendió ayer en la inauguración del IV Foro de Ciberseguridad de elEconomista, patrocinado por ESET y LaLiga, la importancia de la ciberseguridad como “una palanca de desarrollo y de mejora de la competitividad”. “Necesitamos más ciberseguridad para el objetivo común que tenemos, incrementar la confianza de los usuarios”, porque “sin confianza no hay economía”.
La necesidad de invertir más en ciberseguridad se ha multiplicado a raíz de la crisis de la pandemia, que como explicó Barrio, ha incidido en el carácter como “superusuarios” de los ciudadanos, que han incorporado a su vida cotidiana el comercio electrónico, el teletrabajo, el consumo de ocio digital o la teleeducación. “Se han vuelto elementos que si ya estaban cada vez más presentes, ahora son indispensables”, afirma. Y “no solo por los efectos de los confinamientos”, ya que aproximadamente un 40% de los consumidores de servicios digitales “una vez que los han aprobado se fidelizan y se mantienen”. “En la nueva normalidad económica que nos espera hemos dado un paso de gigante en esa digitalización de la sociedad y de la economía”, subrayó el gerente del Incibe. “Esa dependencia también nos ha hecho más vulnerables” a los cibercriminales.
Barrio sostiene que desde la Unión Europea “cada vez estamos invirtiendo más” en ciberseguridad, de manera que, destacó, en los últimos cinco años casi el 19% de las inversiones comunitarias en I+D en nuevas tecnologías se han destinado a ciberseguridad. Un objetivo prioritario porque “asegura la supervivencia de las empresas, particularmente crítica en el caso de las pymes”. De hecho, “casi una de cada tres pymes que sufren un ciberataque muy importante no tiene esperanza de vida más allá de los siguientes dos o tres años”.
Para Barrio, “estamos en un momento de oportunidad”. “Uno de los primeros objetivos es incrementar la demanda y la oferta de servicios digitales” después de que en el último año “las empresas españolas han disminuido su inversión en ciberseguridad prácticamente un 73% del total nacional”. “Uno de los primeros retos es recuperar ese esfuerzo inversor, que es estratégico para poder asegurar esa competitividad, esa resiliencia, de cara a poder seguir ofreciendo más y mejores servicios digitales a los clientes”, advierte.
Además, Barrio hace referencia al desafío de la accesibilidad desde el punto de vista de la tecnología y el coste. “Apenas un 65% de las empresas españolas tiene algún tipo de protección activa”, avisa. Aboga por aumentarla con programas de acercamiento y más concienciación a través de la cooperación público-privada.
Una de las palancas para una estrategia es tener homogeneización en los equipos”