Gallery Hoteles se mantiene a flote con largas estancias de teletrabajo
En verano convertirá sus centros de Málaga y Mallorca en ‘segundas residencias’
Gallery Hoteles esperaba grandes cosas para 2020 y los años siguientes, con un plan estratégico hasta 2022 que incluía sumar nuevos hoteles al grupo, pero llegó la pandemia y la prioridad pasó a ser la supervivencia. El Covid-19 cogió a Gallery Hoteles con el pie cambiado, ya que había recurrido al endeudamiento para renovar sus hoteles de Barcelona (Gallery Hotel) y Málaga (Hotel Molina Lario) y para la compra y rehabilitación integral de un hotel en Mallorca, el Hotel Honucai.
Así, el confinamiento de marzo de 2020 condujo al cierre de sus tres hoteles, de cuatro estrellas y cuatro estrellas superior, que pasaron de prever ocupaciones excelentes por el atractivo de sus instalaciones actualizadas a no tener ningún ingreso pero sí facturas por pagar. “Decidimos no volver a abrir hasta que hubiese movilidad”, explica a elEconomista la directora general de Gallery Hoteles, Marta Golobardes.
Pero los meses pasaban, y la desaparición del turismo, tanto de ocio como de negocios, requería de un plan B. Los establecimientos de Mallorca y Málaga reabrieron en julio con un 30% de ocupación, pero en
Baleares volvieron a cerrar con el fin de la temporada de verano, y en Málaga después de Navidades, mientras Barcelona seguía muerta.
En la capital catalana, origen del negocio hotelero de la compañía, las perspectivas empeoraban con la segunda ola de la pandemia: “Cada día era peor y decididmos que teníamos que buscar oportunidades para adaptarnos. El proceso fue muy rápido. Desde que se pensó hasta que se aplicó fueron cinco semanas, y fue un éxito. Hemos subsistido gracias a eso”.
Y lo que hicieron fue buscar un público nuevo, surgido de la pandemia: profesionales que necesitaban un espacio donde teletrabajar, e incluso donde vivir y trabajar.
Crearon una estrategia de tres patas: una sala habilitada para coworking; cinco habitaciones reconvertidas en despacho para una o dos personas, en las que se retiró la cama, y la estrella del proyecto, habitaciones de larga estancia -más de un mes- en las que poder vivir y trabajar a cambio de un pago fijo mensual, con la comodidad de los servicios de estar alojado en un hotel, y con todos sus equipamientos a disposición, como el restaurante, la piscina y el gimnasio.
Maneras flexibles de vivir La demanda ha permitido sacar a empleados del Erte -aunque todavía está en suspensión temporal un 30% de la plantilla- y ha supuesto que Gallery Hotel tenga ocupadas 45 de sus 110 habitaciones con esta modalidad, y que actualmente tenga una ocupación del 60%, de la que solo el 15% corresponde a huéspedes tradicionales de corta estancia. Los huéspedes de larga estancia han creado una comunidad, ya que algunos están alojados desde que reabrió el hotel en octubre, aunque en las zonas comunes deben ir siempre con mascarilla y pedir cita previa para controlar los aforos.
El establecimiento de Barcelona ha logrado una ocupación del 60% con el ‘coliving’
Siguiendo esta línea, podrían llegar más, ya que el grupo Gallery Hoteles se ha sumado a la nueva campaña Barcelona Workation de Turismo de Barcelona, cuyo objetivo es captar profesionales extranjeros que trabajan en remoto desde la Ciudad Condal para empresas de sus países. Se prevé que esta campaña provocará la llegada de más profesionales interesados en nuevas maneras flexibles de vivir, como el coliving de Gallery Hoteles. También se ha incorporado a una iniciativa homóloga en Málaga, denominada Málaga Work Bay, dirigida al mismo segmento de público.
Además, los fines de semana el Gallery Hotel de Barcelona cuelga el cartel de completo pese a las restricciones de movilidad -y dentro de los márgenes que dictan las limitaciones de aforo del restaurantegracias a los packs gastronómicos de noche de hotel con cena y desayuno. “La gente tiene ganas de salir, de hacer una escapada, aunque sea al lado de casa”, comenta Golobardes.
Los hoteles de Málaga y Mallorca también van a potenciar estos productos cuando reabran -Málaga lo hará para Semana Santa y Mallorca un poco más adelante-, y en su caso añadirán otro concepto nuevo a partir de mayo: largas estancias vacacionales.
Quieren convertirse en la segunda residencia de los españoles que no tienen segunda residencia. Así, ofrecerán paquetes de más de una semana de hotel a un precio más económico del habitual, con el objetivo de captar más clientes de larga duración, en previsión de que la movilidad no sea todavía total este verano, y de que la llegada de turismo internacional será limitada.